Considerado uno de los momentos que pudieron haber cambiado la historia de la Segunda Guerra Mundial, la Operación Dinamo es una de las mayores operaciones de rescate realizadas en toda la historia bélica. La operación, que en un principio estaba ideada para evacuar a cincuenta mil hombres en cinco días, había superado las expectativas. Un milagro que permitió a 338226 soldados aliados (incluidos 123095 franceses y 16816 belgas) escapar del infierno de Dunkerque y alcanzar Gran Bretaña.
El 10 de mayo de 1940, el Grupo de Ejércitos B alemán invadió Holanda, Luxemburgo y Bélgica. Dado inicio a la ofensiva nazi destinada a la ocupación de Francia a través de Holanda y Bélgica para evitar la Linea Maginot, en el denominado plan Manstein: las divisiones Panzer atacaron a través de las Ardenas, estableciendo cabezas de puente en el río Mosa. Al mismo tiempo, los principales cuerpos del ejército nazi se internaron en territorio francés y avanzaron de forma rápida hacia la costa francesa y el Canal de la Mancha. Ejecutando a la perfección un movimiento llamado «corte de hoz«.
El 15 de Mayo Holanda capituló en el Este, y posteriormente, por el lado oeste Bologne sur Mer. El 26 de Mayo tras tres días de intensos tiroteos, las fuerzas alemanas tomaron Calais. Finalmente el día 28 de Mayo lo hacía Bélgica. Enfrentados a un ejército que les superaba en número y mucho mejor equipado, para las tropas francesas y la fuerza expedicionaria británica (desembarcada en el continente en Septiembre de 1939, desde el comienzo de la «guerra de broma«) la retirada era la única salida. Para ello se puso en marcha una de las operaciones de rescate más arriesgada y exitosas de toda la guerra: la Operación Dinamo.
En una de las más debatidas decisiones de la guerra, los alemanes detuvieron su avance sobre Dunkerque. En la conocida como la «Orden de alto». Gerd von Rundstedt y Günther von Kluge sugirieron que las fuerzas alemanas alrededor del bolsón de Dunkerque debían cesar su avance sobre el puerto y consolidarse. Hitler aprobó la orden el 24 de mayo con el apoyo del Oberkommando der Wehrmacht (OKW). El Ejército tuvo que detenerse por tres días, dándoles a los Aliados el tiempo necesario para organizar la Operación Dinamo y construir una línea defensiva. Justo en el momento más crítico para los Aliados, y con Inglaterra valorando una rendición condicional ante Alemania. 15000 efectivos entre tropas francesas y británicas defendieron un estrecho perímetro para evitar que las tropas alemanas se hicieran con el control de Dunkerque. El 26 de mayo a las 23:30 comenzó oficialmente la Operación Dinamo. Bajo un intenso fuego de artillería de las baterías alemanas y bombardeos de la Luftwaffe, miles de soldados ingleses, franceses y belgas hicieron cola en la playa, mientras siete divisiones francesas ofrecen resistencia en los ochenta kilómetros del frente. Facilitando así que un contingente de 1400 barcos aliados rescatasen más de 338000 soldados de las playas de Dunkerque.
El 4 de Junio de 1940, el último barco abandonó el puerto de Dunkerque y las tropas alemanas entraron en una ciudad en ruinas. Se daba por finalizada la Operación Dinamo. El resto de las tropas británicas que quedaron en Dunkerque decidieron rendirse a los alemanes, mientras que las tropas francesas optaron por abrirse paso hacia el sur, pero finalmente tuvieron que rendirse. Completando con éxito una de las operaciones de evacuación más grandes de la historia militar. Y posiblemente cambiando por completo el curso de la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día se ve como un importante punto de inflexión en el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial.
Fuentes | Dynamo-Dunkerque
Imágenes | W. Commons Dynamo-Dunkerque