Hoy en día vivimos en un mundo en constante cambio y transformación. La tecnología hace que los procesos y los cambios se realicen de una forma más rápida y esto tiene un reflejo en la sociedad. Internet es, quizás, una de las piedras angulares de la revolución tecnológica que se está produciendo hoy en día con la aparición de un nuevo modelo económico y, por ende, de nuevas formas de comercialización, producción e incluso de socialización. Pero, ¿dónde se halla el origen más inmediato de estas transformaciones? Sin lugar a dudas, los avances científicos y tecnológicos de principios de siglo han sido esenciales aunque si hay que buscar el origen de Internet hay que centrarse en un científico (Alan Turing) y en un periodo concreto (la segunda guerra Mundial y los primeros años de Guerra Fría). Sirva este artículo, dividido en dos partes, como una introducción a un tema que, si bien todavía no se estudia como debiera en los colegios y en los institutos, es esencial para comprender el mundo en el que vivimos
Alan Turing: Una idea innovadora
En 1936 el inglés Alan Turing formuló un principio técnico: la idea de programa grabado y la de tabla de estado que describe el problema a tratar. Su idea planteaba la creación de un instrumento que caracterizaba como “Maquina Total”, y señalaba la vía de acceso a la construcción de un “Cerebro Electrónico”. Su innovador planteamiento le reportó un gran prestigio durante la Segunda Guerra Mundial. En ese periodo bélico tanto la tecnología como la informática sufrieron una gran innovación. La tecnología se utilizó para descifrar la correspondencia estratégica del enemigo, para establecer las tablas de tiro para uso de la artillería antiaérea o, por citar la innovación más importante que se produjo en esta época, para desarrollar la bomba atómica.
En 1939 Alan Turing fue reclutado por el Intelligence Service. Su misión consistía en utilizar las máquinas electromagnéticas para descifrar el encriptado de las famosas máquinas alemanas “Enigma”. Junto a él, otros científicos desarrollaron algunos proyectos cuyo objetivo era usar las máquinas como instrumento para descifrar claves o con el fin de mejorar la tecnología de guerra.
Paralelamente, durante la II Guerra Mundial surgieron lo que se conoce como Operations Research, que no era otra cosa sino la investigación que formalizaba modelos de análisis aplicables a las operaciones militares. En el esquema de la cooperación militar y civil, en ese periodo se crearon los Think Tank, o cajón de ideas. En su origen estos grupos estuvieron formados por ingenieros y científicos desmovilizados. El primero de esos centros se creó en 1946 en la USAir Force en Santa Mónica (Fue la Rand Research And Developmen Corporation), allí se crearon los análisis de sistemas, los sistemas de planificación, de programación y de presupuestos y se innovó en el sistema de aplicación de las teorías de los juegos. Al igual que ocurriera en la Segunda Guerra Mundial, especialistas en física, ciencias sociales, economía, matemáticas e ingeniería fueron invitados a colaborar en el proyecto convirtiendo a estos centros en lugares estratégicos en la producción de conocimiento orientado a la planificación de la sociedad del futuro.
La carrera tecnológica.
Una vez concluido el conflicto que asoló Europa y acabó dividendo el mundo en dos bloques, los Estados Unidos aumentaron notablemente su inversión en ciencia y tecnología. En 1947, al comienzo de la Guerra Fría, el gobierno liderado por el presidente Truman promulgó la National Security Act, con el fin de unir a los actores de la innovación tecnológica para luchar contra un enemigo catalogado como “Global”: el comunismo. Para ello el gobierno norteamericano destino grandes sumas de dinero a este fin. En 1930 la administración Roosevelt destinó, en plena recesión económica, el 14% del presupuesto federal a la investigación público-privada. En 1947 el porcentaje que destinaba el gobierno de los estados unidos en esta materia era del 56 %, y en 1965 el 88% de los fondos de investigación espacial y el 60% de la electrónica procedía de la misma fuente. Los resultados obtenidos se vislumbraron ya en 1955, cuando la USAir Force inauguró el sistema de defensa conocido como SAGE (Semi Automatic Ground Enviroment System), que prefiguraba los grandes sistemas de interconexión en tiempo real entre los ordenadores. Éste fue, por lo tanto, el primer circuito completo de detención, decisión y respuesta. Este sistema permitía enlazar radares instalados en todo el perímetro nacional, interceptar sus propias señales y permitían dirigir a los aviones hacia el objetivo. Este primer sistema se fue perfeccionando y gracias a ello con el paso de los años los aviones adquirieron un gran protagonismo en el desarrollo de las guerras.
Además de perfeccionar las armas de guerra y de aportar a quienes eran poseedores de esa innovación la tecnificación de la guerra, esta tecnología también tenía como objetivo reducir el número de soldados caídos en batalla. Nace pues en este periodo el ideal de la gestión automática del campo de batalla.
En los años 50 y 60 los informáticos comenzaron a desarrollar un discurso propio sobre sistemas de comunicación y sobre el control. El ordenador comenzó a adquirir un verdadero sentido de “Máquina Universal”, y se presentaba como un instrumento capaz de resolver cualquier problema formulado de forma precisa. Es decir, todo problema era susceptible de ser reducido a un algoritmo que procediera a su resolución.
SABÍAS QUE…El término de Aldea Global fue acuñado en 1957 por el filósofo canadiense Herbert M. McLuhan. El término se refiere a la idea de que, debido a la velocidad de las comunicaciones, toda la sociedad humana comenzaría a sufrir una transformación y su estilo de vida volvería a ser semejante a la de una aldea. Debido al progreso tecnológico, los habitantes del planeta empezarían a conocerse unos a otros y a comunicarse de manera instantánea y directa.
En 1957 el filósofo canadiense Herbert M. McLuhan planteó la idea de la Aldea Global, en la que concibió una sociedad futura conectada por la tecnología. Ese pensamiento futurista fue alimentado por las constantes innovaciones teóricas y técnicas que se estaban produciendo. Mientras tanto, los estadounidenses y los rusos continuaban su Guerra Fría y habían comenzado a rivalizar en materia tecnológica. Al año siguiente, en 1958 la Unión Soviética anunció el lanzamiento del satélite Sputnik, abriendo así un nuevo frente en la Guerra Fría: la lucha por la conquista del espacio. La noticia, que fue un jarro de agua fría para Estados Unidos, se produjo en un momento crucial en el desarrollo tecnológico. Ese mismo año la administración estadounidense creo una nueva agencia de coordinación de los contratos federales de investigación conocida como “DARPA” (Defense Advance Researt Proyects Agency). La misión de DARPA era responder a los desafíos tecnológicos y militares para hacer frente a la amenaza rusa.
Bibliografía
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MATTEART, Armand, Historia de la sociedad de la información, Paidós, Barcelona, 2002.
SERRANO MARTÍN, Vicente y SALVAT, Guimar, La revolución digital y la realidad de la información, Comunicación Social, Sevilla, 2011.
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RHEINGOLD, Howard, Multitudes inteligentes. La próxima revolución social, Gedisa Editorial, Barcelona, 2004.
En colaboración con iHistoriArte| Iván H.