Cuando escuchamos “momificación”, inmediatamente pensamos en faraones egipcios en sarcófagos, pero un reciente hallazgo podría ubicar a las momias más antiguas del mundo en el sudeste asiático.
De acuerdo al estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, los restos secados al humo descubiertos datan de hace 12.000 años, precediendo incluso a las antiguas civilizaciones chilenas por miles de años.

Lo que más sorprende a los investigadores es la posición en la que se encontraban los cuerpos
Los científicos de la Universidad Nacional de Australia descubrieron restos humanos en 95 yacimientos de China, Vietnam, Filipinas, Laos, Tailandia, Malasia e Indonesia, los cuales se encuentran en regiones húmedas, a diferencia de los climas secos que facilitan la momificación natural. Pero lo que llamó inmediatamente su atención fue que los esqueletos fueron encontrados en cuclillas o agachados, la primera evidencia de su estado desecado a la hora del entierro.
Técnica: Momificación por secado al humo
Al estudiar los huesos, los investigadores detectaron indicios de desmembramiento postmortem, además de cortes y marcas de quemaduras con un patrón inconsistente con la cremación. Los análisis de las muestras óseas indicaron evidencia de exposición a calor de baja temperatura, por lo que una de las principales conclusiones de los investigadores es que las comunidades de cazadores-recolectores de la zona habían secado los cuerpos al humo.
El estado intacto de los esqueletos sugiere que el objetivo era la preservación y, al estar en climas tropicales, el humo probablemente fue el método más efectivo para lograr la momificación.
Los investigadores destacan la interacción entre la técnica, la tradición y la cultura
Los resultados etnográficos del estudio reflejan el profundo amor y devoción espiritual detrás de la tradición, a través del tiempo y energía que implicaba el proceso de preservación de los cuerpos. De acuerdo a Hirofumi Matsumura, autor del estudio, al prevenir la descomposición, la momificación al humo permitía a los familiares “mantener conexiones físicas y espirituales con sus antepasados, conectando el tiempo y la memoria”, mientras realizaban los cuidados necesarios por alrededor de tres meses.

Hsiao-chun Hung, investigadora de la Universidad Nacional de Australia, destaca que lo que conecta a las civilizaciones pasadas con las prácticas de hoy en día es:
“El deseo eterno de que nuestros seres queridos nunca nos abandonen, sino que permanezcan a nuestro lado para siempre”.
Al cuestionar a Rita Peyroteo Stjerna, experta en evolución, indicó que a pesar de que el estudio no es 100% concluyente en la aplicación de la técnica de secado al humo de manera consistentemente en todos los sitios arqueológicos del sudeste asiático, los hallazgos de lo que podría ser evidencia de las momias más antiguas del mundo son una indudable contribución al estudio de las prácticas funerarias.
Fuentes: Hung, Hsiao-chun et al, Earliest evidence of smoke-dried mummification: More than 10,000 years ago in southern China and Southeast Asia, Proceedings of the National Academy of Sciences (2025).
Imágenes: Hung et al., PNAS (2025).


