Un paseo por el casco antiguo de Sitges es un paseo por sus orígenes. La antigua muralla, Racó de la Calma, las antiguas casas de pescadores, los cañones….visitar sus diferentes museos: el Museu Cau Ferrat, el Museu Maricel y el Palau Maricel.
Los primeros sitgetanos habitaban, ya antes del neolítico, en el lugar conocido como la punta de las cuevas y en el promontorio de la Punta ( hoy se encuentra la iglesia y el Ayuntamiento). También se conoce la existencia de un asentamiento ibérico del siglo IV-III AC.
En el siglo I, en Sitges habían dos pequeños núcleos de población. Uno alrededor del promontorio de la Punta y otro en la ermita del Vinyet. Unida a la Olérdola romana, el puerto sitgetano sirvió de intercambio entre los productos del Penedés y de otros lugares del Mediterraneo romano.
En la época medieval, la ciudad estaba bajo el feudo de los Sitges, familia que adoptó el topónimo de la villa como apellido. El último miembro de la família Agnès de Sitges vendió sus derechos de feudo.
En el año 1814 Sitges se libera definitivamente y se incorpora a la corona. La villa sufrió numerosas guerras y épocas de hambre y epidemias. La actividad económica siguió siendo el cultivo, la pesca y la actividad portuaria. en el siglo XVIII Catalunya obtiene el permiso para poder comerciar directamente con América. Esta actividad, hizo que predominasen marineros, patrones y comerciantes. Hasta nuestros días ha seguido esta actividad. El turismo en Sitges comenzó con la moda de practicar los baños con aguas medicinales además de la playa principalmente de americanos. Sitges fue centro de cultura modernista.
Sitges ha acogido a gente ilustre como Ramón Casas, pintor español célebre por sus retratos, caricaturas y pinturas de la élite del lugar. Gracias a él y a su amigo Charles Deering, un millonario norteamericano que convirtió varias casas marineras y el antiguo hospital en el Palau Maricel y el Cau Ferrat, dieron a la ciudad fama mundial!.
Se fueron creando a partir de ese momento tanto el Paseo Marítimo, como varios monumentos que convirtieron a Sitges en el punto de referencia europea.
Podemos conocer Sitges paseando de punta a punta, adentrándonos por sus típicas calles. No falta cultura, ni arte, ni diversión!.Recorridos culturales que proponen Sitgesguía… ¿cuál elegir? Os recomendamos hacer las cinco disfrutando cada una de ellas.
Ruta de los Artistas
Un recorrido conduce a los participantes hasta los talleres de trabajo de los artistas Blanca de Nicolás, Carmen Nicolás, Manuel Blesa y Núria Corretgé, donde cada uno de ellos explica personalmente su metodología de trabajo, experiencia y motivaciones. El objetivo, en primer lugar es potenciar el turismo cultural del municipio, en segundo lugar; programar una oferta dirigida no solo al visitante, sino también al sitgetano o sitgetana y, en tercer lugar; ofrecer una nueva propuesta para desestacionalizar el turismo.
Ruta de la Malvasia
Un recorrido por el Hospital de Sant Joan Baptista de Sitges –construido el año 1912 por el arquitecto modernista Josep Font y Gumà- nos acercara a la historia de esta institución.
Un recorrido por el Hospital de Sant Joan Baptista de Sitges –construido el año 1912 por el arquitecto modernista Josep Font y Gumà– nos acercara a la historia de esta institución.
El recinto del hospital podemos encontrar la bodega donde se elabora la famosa malvasia –vino dulce típico de Sitges– legado de la familia Llopis. Se visita la casa y la bodega Llopis, actual museo Romántico.
Ruta de los Americanos
Ruta guiada para descubrir las casas de estilo colonial que fueron construidas a finales del S. XIX los sitgetanos que fueron a hacer fortuna a América.
El retorno de los que consiguieron el éxito en la aventura de ultramar marcó de lleno sus ciudades de origen.
Ruta de las Almas
Un recorrido por el Sitges más íntimo, des del centro de la villa hasta el antiguo cementerio, donde se puede gozar de la escultura monumental funeraria de finales del S. XIX y principios del S. XX, de gran relevancia artística: obras de Josep Llimona, de Frederic Marés, de Manel Fuxà, Agatip Vallmitjana, entre otros conforman este conjunto artístico donde fueron enterrados los americanos.
Ruta de Terramar
Un paseo por la zona de Terramar nos permite conocer su historia, gozando de la arquitectura y de los Jardines Modernistas.
Con el soporte del Ayuntamiento, el otoño de 1918, el industrial de sabadell Francesc Armengol y Duran promovió la urbanización de Terramar, primer proyecto de ciudad –jardín de Catalunya-, inaugurado el 8 d’abril de 1933. La mayoría de los edificios fueron construidos por el arquitecto Josep Mª Martino y Arroyo, y de esta manera Sitges se convirtió en uno de los principales centros de la arquitectura nuevecentista catalana.
Como viajes y gastronomía van de la mano, una propuesta gastronómica para conocer la cocina de Sitges es probar sus platos de cocina mediterránea a base de pescados y arroces. El famoso Xató ( es un plato frío que se elabora con escarola, bacalao desalado y desmenuzado, atún salado, boquerones y olivas arbequinas, todo acompañado de una salsa a base de ajo, almendras, avellanas, boquerones, ñoras escaldadas, pan frito, bicho, aceite, vinagre y sal.). Variedad de los vinos de la Denominación de Origen Garraf y la Malvasia, el vino dulce típico de Sitges elaborado con la variedad de uva del mismo nombre.
Hay quién dice que su secreto es la luz, el sol que disfrutas durante casi todo el año, lo que es cierto es que esta ciudad cautiva y fascina tanto a artistas, turistas y todo aquel que la visita!
Fuentes| www.visitsitges.com
En colaboración con iHistoriArte| Mer Arruebo
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2 respuestas
Bueno, bueno… y en los Carnavales, la ciudad no duerme!! Pero sí que es cierto… tenemos el privilegio de estar al lado de este encantador pueblo. Queda a un cuarto de hora en tren desde Barcelona, por tanto las escapadas son frecuentes 😉
Me ha gustado muchísimo encontrarme con este estupendo artículo.
Un abrazo!
Roser