Arqueólogos holandeses han descubierto el único tesoro de principios del siglo V de época tardo-romana que se conserva en Holanda, en el yacimiento de Limburgo. La colección la forma en parte una combinación de monedas de oro y piezas de vajilla de plata cortada deliberadamente.
El tesoro completo se presentó en una conferencia de prensa el pasado viernes 25 de abril en el Museo de Limburgo (Venlo), donde los arqueólogos destacaron la importancia del hallazgo como una pieza clave de evidencia para nuestra comprensión de la fase final de la dominación romana en los Países Bajos. Colocando el tesoro en perspectiva dentro del caos político y militar en torno al 411 d.C.
En 1990, un agricultor de Echt que trabajaba en el campo recogió las primeras evidencias de la presencia del tesoro, dos monedas de oro romanas. Sin embargo a pesar de sus esfuerzos no logró hallar ninguna otra pieza. Pero a comienzos de 2014 con el uso de un detector de metales, fueron capaces de encontrar cinco nuevas monedas de oro. Tras informar a las autoridades, se procedió a la recuperación del tesoro tardo romano compuesto por: 1 anillo de oro, 1 lingote de plata, 9 de cortes y fragmentos de plata dobladas que representan diversas piezas de vajilla y 12 monedas de oro – La última moneda acuñada por Constantino III (407-411).
El tesoro parece haber sido enterrado deliberadamente, posiblemente, en un momento de crisis, con fines religiosos o más probablemente incluso una combinación de ambos. Vale la pena señalar la ubicación hallazgo: en un lugar deshabitado en el extremo de una lengua de tierra rodeada por una llanura pantanosa. Esto podría indicar un entierro ritual, ya que si el tesoro fue escondido por sólo razones de seguridad, uno esperaría de una ubicación fácilmente reconocible por el propietario.
La fecha para el final de la dominación romana en la región del Rhin a menudo se coloca en torno al año 406, con las tribus germánicas cruzando el Rhin camino a la Galia. . Sin embargo, el estudio de la circulación de oro en lo que hoy son los Países Bajos indica que Constantino III llevó a cabo actividades serias para proteger las fronteras del Imperio Romano, pero no sólo mediante la construcción de fortalezas. Constantino compró el apoyo militar de los pueblos germanos. Por tanto, es probable que el tesoro perteneciera a un oficial germano al servicio de Roma, como parte del pago del emperador por los servicios prestados.
Fuentes| PastHorizon