Nacido el 4 de Noviembre de 1632 en Amsterdam, descendiente de una familia de judíos sefardíes portugueses que huyeron de las persecuciones religiosas en España. Su padre fue un mercader de éxito que vivía con su familia junto a la Sinagoga Portuguesa.
Baruch de Spinoza fue un hombre profundamente religioso, el cual aparentemente no practicaba ninguna fe en concreto. Su filosofía está impregnada de la idea de Dios, y vivió su vida como un santo. Como consecuencia fue desprestigiado y repudiado por todas las religiones de su tiempo, incluso después de su muerte sus trabajos fueron vilipendiados, perseguidos y quemados.
Educado en el judaísmo, el latín o el griego fue un buen estudiante pero pronto empezó a cuestionar los cimientos del conocimiento. A los veintidós años comenzó a exponer sus ideales en los alrededores de la Sinagoga (que hoy en día todavía se puede visitar en Ámsterdam), poniendo en duda cuestiones como que para Spinoza no había pruebas en la Biblia de que Dios tuviera cuerpo, de la existencia de los ángeles o de la inmortalidad del alma… Este comportamiento pronto empezó a preocupar a los líderes de la comunidad judía. A pesar de hablar de tolerancia en Provincias Unidas de los Países Bajos, hablamos de una tolerancia en términos del siglo XVII. Ya que los judíos seguían sin ser considerados ciudadanos, y un ataque por parte de la comunidad judía a la Biblia, podría ser considerado como un ataque a la Cristiandad.
Spinoza era un joven brillante con una capacidad retórica privilegiada que hacía muy difícil oponerse a sus argumentos. En un principio las autoridades religiosas trataron de silenciarlo con vagos trucos, que no hicieron efecto, por lo que llegaron a ofrecerle la suma anual de 1000 florines para que se marchase y mantuviera sus ideas para el mismo. Pero Spinoza rechazó la generosa oferta, no era capaz de aceptar dinero para ser desterrado por decir “la verdad”. Teniendo en cuenta la seriedad de las blasfemias de Spinoza hay que reconocer que las autoridades de la comunidad judía de Amsterdam fueron increíblemente vehementes con él.
Sabías que… Spinoza llegó a sufrir un intento de asesinato del que salió ileso. Un episodio que despierta muchas dudas, ya que nunca se ha llegado a esclarecer si se trató de un intento de los líderes religiosos de acallar su inflamables declaraciones o de un fanático religioso que atentó contra su vida. Se dice que Spinoza conservó su rasgada por las puñaladas como recordatorio de lo ocurrido.
Pero su persistencia y tenacidad hizo que la paciencia de sus detractores se acabase cuando se decidió a mandar una carta abierta con sus pensamientos a las autoridades de la sinagoga. Y para demostrar a las autorices cristianas que Spinoza no tenía nada que ver con la comunidad judía fue declarado “no persona”. En 1656, en una gran ceremonia Spinoza fue excomulgado y expulsado de la comunidad judía. La máxima pena aplicada a un judío. A partir de ese momento Spinoza debía pasar a ser un muerto en vida, nadie podía comunicarse con él, ni ser nombrado, ni leído… es como si no existiera.
Spinoza se vio obligado a apartarse de la comunidad judía y fue acogido por su amigo Christian van den Ende, un jesuita liberal que poseía una escuela privada. Donde Spinoza comenzará a dar clases, incluso aprovechará para mejorar su latín y griego. Van den Ende le descubrirá la revolucionaria filosofía de Descartes, la cual ejercerá una profunda influencia en el pensamiento de Spinoza junto con las obras de Giordano Bruno.
Tras dejar la enseñanza en 1650 Spinoza, para poder financiarse, iniciará su negocio del pulido de lentes, algo muy demandado en la Holanda del siglo XVII. Y se instalará en la casa de un amigo Remonstrante (una rama del protestantismo) en el pueblo de Rijnsburg a las afueras de Leyden. Durante este período Spinoza escribirá su Principios de la Filosofía, Un breve tratado sobre Dios, el hombre y su buen hacer y Ética. Éste último se publicó tras su muerte, en vida solo se distribuyó entre amigos y allegados. Spinoza comenzó a desarrollar su teoría Deus sive Natura (Dios o Naturaleza). El filósofo sentirá la necesidad de probar la dualidad entre Dios y la Naturaleza. Para Spinoza «Dios es el universo y el universo es Dios. Cada cuerpo humano forma parte del cuerpo de Dios, cuajo hacemos daño a otro nos hacemos daño a nosotros mismo. Porque la felicidad de cada uno de nosotros depende de la felicidad de todos«. Como decía Platón «la filosofía comienza preguntando«.
El filósofo holandés «no pretendía haber encontrado la mejor filosofía, sino la verdadera«.
Durante su estancia en Leiden, solía entretenerse coleccionando moscas y arañas y las observaba con sus lentes de aumento mientras las hacía pelear. «Cada uno observa con deleite y admiración en los animales aquellas cosas que detesta con aversión de los humanos» solía decir.
Pero en la liberal Holanda, (cuya moral tolerante no tenía parangón en Europa, incluso en el mundo a excepción de los mares del sur y los reinos piratas del las Indias occidentales) las ideas equivocadas te podían llevar a ser perseguido, multado o incluso ajusticiado. Como le pasó a Adriaan Koerbagh, por su libro Luz en lugares oscuros, por el que fue condenado a 30 años de prisión y a perder la lengua. Pero Spinoza se despreocupó de su seguridad y su salud, vivía una vida simple en una pequeña habitación con sus libros, sus lentes, sus insectos y su filosofía.
Finalmente, en 1663, se trasladará hasta La Haya. Donde vivirá una vía sencilla en habitación alquilada en la casa de un amigo. Allí escribirá Tratado teológico-político donde plasmará su concepción del Estado, demasiado adelantado para su tiempo. Su pensamiento político fue esencialmente liberal, él creía que el Estado o sus soberanos debían justificar su poder sólo para garantizar la seguridad de sus ciudadanos y permitir a los individuos desarrollar su mente… y usar sus mentes sin restricciones. La publicación de tales ideas no ayudó mucho a la causa de Spinoza. Cuyo libro fue declarado «forjado en el infierno por un renegado judío y el diablo». Durante este período Spinoza mantuvo contacto con personajes como Ehrenfried Walter van Tschirnhaus, Heinrich Oldenburg o Leibniz (quién se dice que plagió las ideas de Spinoza).
«El fin último del gobierno no es gobernar a través del miedo y la obediencia exacta, sino todo lo contrario, liberar a cada hombre del miedo de tal manera que pueda vivir en la mayor seguridad posible… (…) … El objetivo del gobierno convertir a los hombres en bestias o marionetas, sino permitirles desarrollar sus mentes y cuerpos en seguridad para usar sus mentes sin restricciones… (…) … En efecto, el verdadero objetivo del gobierno es la libertad.»
Tractatus Theologico-Politicus, capitulo 20.
Sabías que… en 1673 el Conde Palatino, Carl Ludwig, ofreció a Spinoza un puesto en el departamento de filosofía de la Universidad de Heidelber, a condición de que sus enseñanzas no contravinieran los dictados de la Iglesia. Lo cuál muestra lo poco que este señor había leído los escrito del filosofo holandés. Por supuesto Baruch declinó la invitación.
Finalmente Spinoza murió el 21 de febrero de 1677, mientras su casero el Dr. Meyer se encontraba en la iglesia. Su legado fue una colección de 160 libros, cientos de lentes inacabadas y unas cuantas obras sin publicar, entre ellas su obra maestra Etica, agrupados en una publicación póstuma Opera Posthuma.
En los años posteriores a su muerte las autoridades hicieron todo lo posible para evitar la publicación de sus obras, que fueron declaradas “profanas, ateas y blasfemias”. Será el nacimiento del “Espinocismo”.
Fuentes | Amsterdam Guías & Tours, Dave Meler
Bibliografía | Strathern P., Spinoza in 90 minutes, ed. Ivan R. Dee, 1998, Chicago. VV.AA. The Jewish Amsterdam, Amsterdam, 2012.
Imágenes | W. Commons