Para el Mariscal Suchet solo con la perdida de Aragón podía ganarse Valencia durante la Guerra de Independencia española. La movilización de sus tropas dejaba debilitado el territorio aragonés y catalán.
Suchet recibió la promesa de refuerzos por parte de Napoleón, así como un regimiento con el fin de apuntalar Aragón. Pero aun así, los efectivos con los que contaba el general francés no superaban los 26000 hombres para la toma de Valencia.
«Todo indica que tras las murallas de Valencia reina el terror y que tras una derrota del enemigo a campo abierto la ciudad se rendirá a nuestras armas… De suceder tal cosa vuestros cuarteles estarán dentro del territorio de Valencia y tan cerca como sea posible de las puertas de esta ciudad, alrededor del 15 del próximo septiembre…»
Carta de Napoleón al general Suchet.
Las fuerzas españolas acantonadas en Valencia durante la guerra
Frente a él fuerzas del 2º Ejército, mal entrenado y desmoralizado, junto a las mejores divisiones del General José Pascual de Zayas y Chacón y de Miguel de Lardizabal llegadas por mar desde Cádiz. Y la posibilidad de recibir el apoyo por parte del 3er Ejército acantonado en Murcia. Todo ello bajo el mando del Capitán General de Valencia y Murcia Joaquín Blake.
A pesar de la superioridad numérica española, el oficial británico no lo veía claro:
«… Marqués de Palacio se ha entregado… a la superstición más extrema… asiste a todas las procesiones y pone su bastón de mando en manos de la Virgen.
Parece que el cambio no ha servido para nada. Vamos de mal en peor. Solo un milagro puede salvar Valencia… El número de almas de la ciudad… es en la actualidad de 150000, y si se acerca el enemigo, sus habitantes se doblarían.
Basta con que Suchet los bloquee durante pocos días para que se mueran de hambre o se rindan…»
Joaquín Blake y Joyes
La campaña de la toma de Valencia durante la guerra de independencia comenzó el 15 de septiembre de 1811.
Tres columnas francesas penetraron por el sur de Tortosa y Aragón avanzando por la costa.
Blake decidió concentrar sus tropas con el fin de defender mejor la ciudad. Lo que dejaba el camino libre a los franceses. Para el malagueño resultaba más eficaz intentar detener al enemigo con un frente de trincheras construido a lo largo del Guadalquivir en cuya orilla sur se asienta la ciudad Valencia.
Además, Blake albergaba la esperanza de que mientras él resistía, Espoz y Mina y sus guerrillas causasen los suficientes daños a las tropas francesas en Aragón como para obligar a Suchet a replegarse.
Con el fin de ganar tiempo, se reforzó la fortaleza romana de Sagunto, que cayó en manos bonapartistas el 26 de octubre tras un durísimo asedio.
La batalla de Sagunto
A pesar de la presión ejercida en Aragón por parte de las tropas españolas. Suchet no daba señales de retirarse, por lo que a Blake no le quedó más remedio que acudir en ayuda de Sagunto. Si no corría el riesgo de ser tachado de cobarde o traidor, perdiendo así el mando.
Desde sus cuarteles a treinta kilómetros de Sagunto, Blake marchó con las tropas del Tercer Ejército.
La batalla se produjo el 25 de octubre con el escarpado terreno jugando a favor de los franceses desde el primer momento. Con tan solo 14000 efectivos Suchet consiguió derrotar a 26000 españoles.
El ejército de Blake abandonó el campo de batalla en completo desorden. Con un balance de 5000 bajas (la mayoría de ellos hechos prisioneros).
Blake se vio obligado a retroceder hasta las posiciones del Guadalquivir y Suchet se mantuvo a la espera de refuerzos.
Esto permitió al español reforzar los regimientos con nuevos reclutas y enviar tropas regulares para avivar la guerra de guerrillas.
Aun así, el 25 de diciembre, Suchet avanzó sobre las posiciones españolas del Guadalquivir y comienza el asedio de Valencia.
Blake tratará de contraatacar desde la ciudad el día 28, pero fracasará.
El 7 de enero de 1812 se inician dos días de bombardeos incesantes sobre la capital del Turia.
Agotada la capacidad de resistencia de los valencianos, el 9 de enero, Blake pide parlamento: Valencia cae y con ella el Segundo Ejército que la defendía.
El Mariscal Suchet entran por el puente de San José cruzando el Turia el 14 de enero de 1812.
El francés será nombrado mariscal del Imperio y conde de la Albufera por el mismísimo Napoleón.
Bibliografía | Esdqile, C., La Guerra de la Independencia, una nueva historia, Crítica, Barcelona, 2004.
Autor | Dave Meler
Imágenes| W. Commons
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