Al parecer el yacimiento, recientemente descubierto en Asuka -prefectura de Nara-, correspondería a un túmulo que data de mediados del siglo VII.
Según los investigadores podría tratarse del lugar de descanso eterno de un emperador, se baraja que sea el emperador Soga no Emishi.
Los primeros restos de la estructura, uno de los más grandes de este período en Japón, fueron descubiertos hace tres años. Ahora las excavaciones han sacado a la luz una sección del foso exterior. En cuanto a quién fue enterrado en el montículo, la respuesta sigue siendo un misterio. La dimensiones del yacimiento son enormes, 70 metros de longitud por cada lado, lo que ha llevado a los arqueólogos a especular con la posibilidad de que se trate de un personaje de muy alto rango. Casi con toda seguridad un emperador.
Investigadores del Instituto Arqueológico de Kashihara, Prefectura de Nara, anunciaron sus hallazgos el 1 de marzo.
Los restos encontrados, junto con las zanjas de drenaje y las áreas de piedras removidas indican que el túmulo es de época más tardía que los tradicionales túmulos en forma de cerradura del período Kofun (s. III – VII d.C.). Los montículos funerarios posteriores, al período Kofun, se dotaron de un acceso subterráneo a la cámara de piedra donde descansaba el cuerpo del difunto.
La inmensidad del lugar, sólo una pequeña porción de la cual se ha excavado, llevó a la especulación de que el montículo fue construido para el Emperador Jomei (593-641), el padre de dos emperadores más conocidos, Tenji (626-671) y Tenmu (\ Alpha – 686). Otro candidato es Soga no Emishi (? -645), un señor de la guerra regional importante que fue derrocado después de una lucha de poder.
Las ruinas de Koyamada crearon un revuelo entre los arqueólogos al comienzo de la excavación en 2014, como parte de un programa de reconstrucción de la escuela. Uno de los hallazgos iniciales fue un foso alineado con cantos rodados a lo largo de una de sus laderas. Esos restos llevaron a la especulación que el yacimiento podría corresponder a un montículo funerario, la residencia de una figura de gran alcance o incluso de un jardín panorámico.
Pero los últimos descubrimientos a unos 65 metros al sur del foso.
Donde los investigadores excavaron un área de más de un metro de longitud en dirección norte-sur y de aproximadamente 1,5 metros de largo en dirección este-oeste desde donde probablemente se retiraron piedras para construir las paredes laterales del pasaje que condujo a la cámara funeraria de piedra que contiene al fallecido.
La distancia entre estas dos zonas indica que el pasaje era de unos 2.6 metros de ancho, que es más grande que el del enterramiento de Ishibutai, también en Asuka. Ese montículo, de principios del siglo VII, se cree que es donde el padre de Emishi, Umako, está enterrado.
Fuentes | The Ashai Shimbun
Imágenes | The Ashai Shimbun
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