La pequeña isla rusa de Liajovski, en la costa noroeste de Rusia, escondía una sorpresa fascinante para los científicos. Bajo toneladas de hielo… se han recuperado sangre y tejidos musculares perfectamente bien conservados entre los restos de un mamut lanudo. Este descubrimiento podría ser el primer paso en la realización de un sueño para la comunidad científica, la clonación y el regreso a la vida de una especie que desapareció de la faz de la Tierra hace cerca de 10.000 años.
Semyon Grigoryev, responsable del equipo científico, cree que el milagro de la preservación de la sangre del animal pudo producirse porque el mamut habría caído en un pozo de agua o en un pantano, probablemente hasta la mitad de su cuerpo, quedando congelada la parte inferior en el agua. Mientras que la parte superior del cuerpo del mamut, incluido el lomo y la cabeza, habría quedado expuesta a los elementos como muestran las señales del ataque de depredadores. Las patas delanteras y el estómago están bien preservados, pero la parte trasera del animal es un esqueleto.
“Cuando rompimos el hielo bajo su abdomen, fluyó sangre muy oscura. Es el caso más sorprendente que he visto en mi vida”, afirma Grigoryev. Además, los tejidos musculares “estaban rojos, del color de la carne fresca”.
La expedición, se llevó a cabo a principios del mes de mayo do forma conjunta por la Sociedad Geográfica rusa y especialistas de la Universidad Federal del Noreste (Yakutsk, Siberia oriental). Durante los trabajos de investigación se pudo recuperar y examinar el cuerpo del animal, una hembra de unos 60 años. El mamut habría muerto hace entre 10.000 y 15.000 años, pero los restos han desafiado el paso del tiempo de forma increíble, hasta el punto de conservar parte de la sangre en estado líquido.
Los investigadores creen que este hallazgo podría suponer un paso más en el intento de clonar a este animal extinto. “Nos da posibilidades reales de encontrar células vivas (…) Los mamuts hallados con anterioridad no tenían tejidos tan bien preservados”, apunta Grigoryev. Los investigadores ya habían conseguido ADN viable del tejido de otro mamut congelado en Siberia. La idea sería extraer células del gigante lanudo e insertarlas en óvulos de elefante para crear un embrión que contenga sus genes. Parece ser que la universidad rusa habría llegado a un acuerdo con el científico surcoreano Hwang Woo-suk, ‘padre’ del primer perro clonado y tristemente famoso por el engaño de la clonación de células humanas, para llevar a cabo la clonación de un mamut. ¿Estaremos ante los primeros intentos de imitar la ficción de Jurassic Park?
Fuentes| ABC y Terrantiquae
En colaboración con iHistoriArte| Redacción
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