Recientemente publicábamos en este blog un artículo sobre la interacción entre el Imperio Romano y Asia, donde barajábamos diferentes hipótesis y posibles rutas de comunicación. En todo caso las investigaciones realizadas hasta el momento en ningún momento habían contemplado la posibilidad de que Roma hubiera tomado contacto con las islas japonesas. El reciente descubrimiento de restos de origen romano en una tumba del siglo V en Nagaoka cerca de Kyoto, Japón, abre nuevas vías de investigación sobre el alcance de los intercambios culturales entre el gigante occidental y el continente asiático.
Cuenta de Vidrio Crédito: news.ninemsn |
Se trata de diversas cuentas de vidrio que, según los investigadores del Instituto Nacional Nara, podrían datarse entre el siglo I y el siglo IV de nuestra era. Las joyas de cristal han sido descubiertas en el túmulo ‘Utsukushi’, del siglo V. Pruebas realizadas por los expertos han establecido que se trata de cuentas de vidrio de unos cinco milímetros de diámetro, unidas por pequeños fragmentos de oro.
Las cuentas están hechas con natrón, una sustancia química utilizada por los artesanos del Imperio romano entre el 27 a.C. y la caída de Constantinopla en 1453. Las pequeñas joyas de vidrio se realizaron con la técnica de la superposición de capas, un método relativamente sofisticado en el que los artesanos romanos aplicaban sucesivas capas de vidrio, y entre las cuales a menudo intercalaban hojas de oro, lo que daba ese color dorado.
“Se trata de uno de los productos más antiguos de cristal de varias capas que se encuentran en Japón, es un accesorio muy raro que se cree que se hizo en el Imperio Romano y posteriormente llegó a Japón”, dijo Tomomi Tamura, un investigador en el instituto.
Coliseo Crédito: Wikipedia Commons |
Posiblemente la joya llegase a Japón a través de algún comerciante chino o vietnamita que sí que tenían contacto con las embajadas y comerciantes romanos. O tal vez fuera transportado a las islas por algún viajero japonés que volvía del continente… Lo cierto es que este nuevo hallazgo abre nuevas vías de investigación sobre la influencia del Imperio Romano en el continente asiático. Los investigadores se centrarán ahora en intentar averiguar como la pequeña joya de vidrio realizó el largo camino que separa Roma de Japón, aproximadamente unos diez mil kilómetros…
Pero eso será otra historia….
Fuente: historiayarqueología, blogabouthistory
2 respuestas
Que pequeño es el mundo…. Y nos creemos q hemos inventado la globalización….
No dejas de sorprender, tus artículos son espectaculares.
Sigue así