Galería de relatos breves que tienen como protagonistas los múltiples objetos, reales e imaginarios, de los que usualmente nos valemos en nuestra vida diaria, pero contemplados a la luz de los pensamientos e imágenes que ellos evocan ocasionalmente en la mente, particularmente cuando uno se acerca a las cosas con cierta dosis de candor y de ternura.Elogio de la materia que hemos moldeado con nuestra capacidad creativa y del poder que la misma encierra, poder de detonar todo tipo de recursos existenciales, ideológicos o prácticos, en nuestra vida interior y en nuestra vida pública.Un regocijante viaje a través de la palpitante vida de los objetos que nos rodean, un viaje de descubrimiento que nos ayuda un poco más a considerar al mundo como la creación de nuestros deseos y caprichos, como el más leal y obediente servidor con quien podemos vincularnos en nuestra aventura terrestre.Exaltación literaria de las cosas que en alguna medida constituyen nuestro segundo cuerpo, nuestros apéndices, nuestra prolongación en la vida, más allá del acotado marco en que esas cosas hacen sus propios nidos y se guardan de nosotros, distantes, recelosas y renuentes, para evitar ser tomadas por sorpresa por el impredecible rey de la creación.
Licenciado en Literatura ha publicado en Uruguay, en la Argentina, España, México, Costa Rica, Holanda, Canadá y los EE.UU., más de treinta obras.
Con excepción de la Dramaturgia, lo intenta todo: ensayo (esotérico), aforística, narrativa, obras misceláneas y poesía.
Su principal cualidad es la versatilidad, que le permite deambular por territorios tan antagónicos y sentirse a sus anchas en todos ellos.
Una inclinación natural a la experimentación literaria lo acompaña desde sus primeros años en el oficio, pero los años de vida le permiten atenuar o pronunciar esos rasgos estentóreos según sean las circunstancias.
Una marcada inclinación cosmopolita y universal colorea sus trabajos, de forma que nunca se considerará exactamente como un representante tardío de la literatura iberoamericana.
Sin renegar de sus raíces, pone su atención en todo el cuerpo del árbol escritural, en un idílico afán por escribir inauguralmente con las lenguas de todos los hombres.