Teniendo reciente los últimos días festivos del mes pasado, se me ha pasado por la cabeza poder hablaros un poquito de la historia y tradición de la Mona de Pascua.
Las monas de Pascua, el tronar de los tambores, las reuniones familiares… son tradiciones y recuerdos que a través de los años somos capaces de inculcar de generación a generación.
Cuando somos pequeños y vamos todavía en carrito, por alguna extraña razón, a los padres les encanta llevar a sus hijos a ver los tambores y observar la reacción que tienen sus pequeños, que ¡cómo no! en la mayoría de los casos terminamos llorando, sin consuelo alguno. Mientras nos miran con cara de… “No es para que te pongas así hijo mío”. Mi madre siempre tenía guardado un par de calcetines, una muda, algo para que el Domingo de Ramos lo pudiese estrenar, tal y como nos dice el refranero español: “Domingo de Ramos, el que no estrena no tiene manos”. Creo que estuve mirándome las manos durante varios años consecutivos, dando a mi madre por perdida. Pero dice la tradición que quien la cumple tiene suerte todo el año.
¿Qué significa para los más pequeños la Semana Santa?
Para los más pequeños que todavía no son conscientes de su significado, supongo que ‘vacaciones’ en el cole, momento para disfrutar de días de descanso sin clases, hacer un viaje con la familia, y por qué no, degustar y comer todo tipo de recetas relacionadas con la Semana Santa. Sin embargo para algunas familias tiene mucha más importancia. Por lo tanto no podemos olvidar el significado de su origen, ya que se trata de una celebración festejada por más de mil millones de feligreses en todo el mundo. La Pascua es, para el cristianismo, el momento para recordar a Cristo, hijo de Dios, en el paso de su vida, a la muerte, y de la muerte a la vida.
El origen del nombre de la mona de Pascua, tal y como varias fuentes señalan proviene del término árabe ‘munna’, que significa “provisión de la boca”, regalo que hacían los moriscos a sus señores. Sinónimo de fertilidad, esperanza y renacimiento.
Se trata de un bollo hecho de harina, huevo, azúcar y sal. Su elaboración requiere paciencia puesto que necesita más de una hora, aproximadamente, de reposo previa a su cocción. Es similar a la masa del roscón. Simboliza que la cuaresma y con ella sus abstinencias se han acabado.
Uno de los pueblos con más fama en la fabricación de monas de Pascua se llama Alberique, en la provincia de Valencia. En los pueblos cercanos a la zona se consumen durante todo el año con el nombre de ‘pan quemado’ o ‘toña’. En muchas ocasiones son figuras de serpientes, lagartijas, o la típica mona redonda. La mona tradicional, mantiene los huevos cocidos que en algunos lugares suelen ir pintados de colores, con plumas o incluso con pollitos. En Menorca suelen ir cubiertos de merengue.
Como costumbre se consume durante la hora de la merienda, siendo un gesto típico cascar el huevo en la frente de otra persona, acompañada de la también típica longaniza de Pascua.
Sabías que… en la mitología egipcia, el huevo simboliza la importancia del Ave Fénix que se quemó en su nido y más tarde volvió a renacer. O en los mitos hindúes se sostiene que el mundo se originó de un huevo.
Las monas de Pascua son típicas de las regiones aragonesa, valenciana, catalana, castellano – manchega y de ciertas zonas de la región de Murcia. Aunque se podría decir que es una costumbre que está extendida por todo el mundo. Se dice que pudo nacer en Rusia, allí los monjes ortodoxos mantienen la tradición judía de celebrar la Pascua la primera noche, del primer viernes después de la primera luna de primavera.
Ya a principios del siglo XIX, en Europa, italianos, franceses y alemanes ya empezaron a elaborar huevos a base de chocolate con regalos en su interior como los actuales huevos Kinder.
La novedad se popularizó entre los cristianos rusos y, así, el huevo de Pascua entró a formar parte de una de las costumbres más curiosas de la Semana Santa.
Pero es en España donde se podría decir que más ha arraigado la costumbre. Elaboradas por auténticos maestros pasteleros, que utilizando su imaginación dan vida a creativas y divertidas figuras de chocolate. Hasta el punto de que mayores y pequeños quedamos perplejos al ver esculturas de chocolate tan espectaculares.
Es tradición que o bien los padrinos, o los abuelos, sean los que regalen la Mona a su ahijado/a el Domingo de Pascua después de la misa. Poniendo en ella el mismo número de huevos que años tenga el niño. Realizándose de esa manera hasta su primera comunión o cumplidos los doce años de edad.
Reunirse con la familia o amigos y comer juntos es algo típico. El Lunes Santo para muchos ha terminado siendo el día de la Mona de Pascua.
Bibliografía| Avila Granados, J., Libro de la Reposteria Tradicional
Ángels Ollé, M., La mona de Pascua
En colaboración con iHistoriArte| Mar García
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8 respuestas
En Valencia las monas de Pascua son una cosa y el panquemao otra distinta.
En cuanto a ese pueblo de Alberque, es la primera vez que lo oigo (debe ser muy pequeño).
Muchas gracias por tu aclaración Paco, en cuanto al nombre del pueblo había una errata. El pueblo se llama Alberique. Disculpa el error de transcripción.
Estoy de acuerdo con Paco, pero además debo añadir que lo del merengue es en el panquemao típico de Alberic o Alberique en castellano. Y la mona tiene la forma que quieras no tiene por que ser de animal. Tengo 54 años y cuando era pequeña que nos juntábamos todos los habitantes del pueblo en la era, las formas de las monas podían ser perfectamente de cesta u otras cosas más atractivas para las chicas. Entonces los huevos se hervían con amapolas rojas para colorearlos o con hierva, dependiendo del color que quisieras. Los ojos o detalles se hacían con un grano de malta o de café. Y por supuesto no podían faltar los anisetes de colores que alegraban la mona.
De gran ayuda !!!! Y muy interesante 🙂
Hola, la mona de pascua se consume en todo el territorio de la Comunidad Valenciana, pero en Alberic ( no Alberique, castellanismo) lo que es famoso es el panquemao, que se le mal llama pan quemado, otros nombres: toña, fogaseta o fogaça, consumido durante todo el año igual que la coca de panses i anous de la misma masa (coca de pasas y nueces), la terminación del panquemao según la zona puede ser con azúcar x encima y oblea por abajo o con merengue, y la coca suele llevar un agua azúcar por encima. Las monas siempre suelen tener formas de animalitos y con un huevo cocido o en los últimos años uno de chocolate.