Hay que disfrazarse, viene el Rey de los Carnavales; viene el Carnestolendas a pasar unos días con todos nosotros. ¡¡¡Y el jueves Lardero hay que comer un bocadillo de longaniza para almorzar¡¡¡ Todo los años por estas fechas las misma tradición pero… y ¿qué es el carnaval?
El carnaval es el periodo festivo que precede a la Cuaresma, tiempo litúrgico de preparación de la Semana Santa y a la Pascua de Resurrección. Los orígenes del carnaval, según algunos historiadores, se pueden remontar hasta el tiempo de los egipcios y sumerios hace unos 5000 años.
Pero seguramente las celebraciones que más pueden haber influido, son las de los romanos en la época de esplendor del Imperio cuando, en honor del dios Baco el dios del vino, las gentes del Imperio celebraban durante días, una fiesta que compartían como iguales esclavos y hombres libres, algo que únicamente sucedía durante esa celebración.
Desde hace varios siglos esta fiesta se celebraba en especial en los países europeos donde el catolicismo era la religión más mayoritaria. Con la llegada de los europeos a América en el siglo XV, la fiesta del carnaval se introdujo en el nuevo continente. Esta festividad se arraigó con gran fuerza en numerosos lugares sobre todo del centro y sur, así como en puntos concretos del norte como son los famosos carnavales de Nueva Orleáns en los Estados Unidos.
Parece que sin la existencia de la Cuaresma, el Carnaval no habría perdurado ni en las manifestaciones, ni en la forma en que mayoritariamente se presentan. La existencia de un carácter cristiano no quita para que dentro del ciclo carnavalesco convivan distintas manifestaciones y fiestas de origen pagano.
ETIMOLOGÍA: El origen del nombre de CARNAVAL a pesar de que es una celebración muy típica y antigua en la vieja Europa cristiana, tiene sus orígenes como la mayoría de las festividades, en las mencionadas tradiciones paganas.
En castellano se encuentra documentado a partir del siglo XV, en relación – como hemos comentado de la Cuaresma- y ello hace referencia al tiempo de ayuno y abstinencia que se inicia tras su conclusión.
El término procede del italiano Carnavale, y éste, a su vez, de la expresión latina Carne levare – abandonar la carne.
Este aspecto del Carnaval significa el tiempo que se puede consumir carne o acceder a los “placeres carnales” por última vez antes de de que den comienzo los sacrificios de la etapa de la Cuaresma.
En la Edad Media era habitual que a este periodo se le denominase simplemente “Carnal” personaje enzarzado en un feroz combate con Doña Cuaresma en el Libro del Buen Amor, del Arcipreste de Hita, o bien el famoso “Carnestolendas”, “Carnestultas” como aparece citado en el Fuero de Teruel.
Posteriormente surgió otra etimología que es la que actualmente se maneja en el ámbito popular: la palabra italiana carnevale, que significaba la época durante la que se podía comer.
También está presente en otros idiomas:
Alemán: “Fastnacht” – noche de ayuno
Francés: “Mardi Gras” – martes graso
Su fecha de inicio varía, ya que es un periodo que puede abarcar principalmente los meses de febrero y principios de marzo, por el hecho de estar vinculado al comienzo de la Semana Santa, y depender ésta del calendario lunar. Su duración tampoco se ajusta a unas normas fijas. En general la costumbre es que se desarrollase durante los tres días que precedían al Miércoles de Ceniza pero en otros lugares comienza el jueves anterior es decir el famoso Jueves lardero que es el nombre con el que se conoce en diversas partes de España al jueves en que comienza el carnaval. En muchos pueblos este día se celebra una fiesta popular con diferentes costumbres, aunque básicamente consiste en una jornada al aire libre donde la gastronomía tiene un papel muy importante, ya que esta tradición se inició para marcar la tanda de días en que había que aprovechar para ponerse las botas de carne, a fin de poder aguantar durante toda la Cuaresma sin probarla.
En Aragón el refrán que acompaña esta fiesta es «Jueves lardero, longaniza en el puchero«.Antiguamente, las novilladas y los bailes de máscaras ponían el broche final a la jornada festiva. Tras caer en el olvido durante la dictadura, en 1980 comenzaron a recuperare una serie de personajes tradiciones que vuelven a la vida durante el Jueves Lardero y son:
- El Rey de Gallos. El origen de esta figura se remonta a los inicios de la Universidad de Zaragoza, cuando los alumnos del Estudio General de Pedro Cerbuna elegían a alguien chistoso o que hiciera reír.
- La Mojiganga. Comparsa de estilo ridículo que solía realizase en las coronaciones de los Reyes.
- Carnestolendas. Durante casi 50 años este personaje estuvo prohibido. Se trata de un hombre con curioso atuendo que invita a sus vecinos a disfrutar de los placeres y la diversión durante los días que dura la fiesta.
- El Conde Salchichón. En Zaragoza es el anfitrión del carnaval infantil, dado que tras su vuelta en 1984 tuvo tal buena acogida entre los zaragozanos más jóvenes que se proclamó como rey del Carnaval infantil.
En Cataluña este día es tradicional comer ciertos tipos de butifarra, así como tortilla de butifarra y coca de llardons.
En la provincia de Soria se celebra todos los años entre los jóvenes e incluso los mayores. El refrán para este día es «Jueves lardero chorizo entero» y la tradición consiste en ir a merendar al monte pan, lomo, chorizo y huevo.
Salvo excepciones, los carnavales que se conservan poco tienen que ver con los de antaño e incluso donde se mantienen han sufrido una gran transformación. Buena parte de sus rasgos tradicionales han terminado por convertirse en fiestas para niños, juegos y atracciones turísticas.
Fuentes| Un texto de Myriam Monterde
En colaboración con iHistoriArte| Myriam Monterde