Bienvenidos de nuevo a mi pequeño rincón de Pekehistoria. Siempre disfruto con todo lo que os cuento, pero hoy voy a entrevistar a un amigo del que estoy muy orgulloso y eso me alegra aún más. Tiene una casa de campo por aquí cerquita a la que viene con su familia cuando puede ya que siempre tiene mucho trabajo. Es pequeño y peludo, con un rabo largo y grandes orejas, como su corazón. Es muy educado y le gusta ir bien arreglado, siempre con su sombrero de paja y sus lentes doradas. Cuando por la noche va a trabajar no se olvida de su cartera roja que se coloca a su espalda. Voy a charlar con él y a preguntarle para averiguar quién se lleva los dientes que se os caen.
– Querido amigo, ¿cuál es tu nombre?
– Me llamo Ratón Pérez. Quizás mi nombre de pila no es muy original pero así me pusieron y a mí me gusta, así no hay dudas de quién soy.
– ¿Podrías explicarle a los niños y niñas cuál es tu trabajo?
– Claro que sí, aunque creo que la mayoría lo saben muy bien. Me dedico a recoger los dientes que ponen debajo de su almohada cuando se les cae y a cambio yo les dejo una moneda o un pequeño regalo.
– ¿Desde cuándo vienes realizando este trabajo? Pues no lo recuerdo, pero hace muchísimo tiempo, lo que sí te puedo decir Pantapa es que fue en España, en 1894 cuando se recogió mi historia en un cuento por primera vez.
– ¿Quieres decir que sólo realizas tu trabajo en ese país?
– Bueno no en toda España, tengo colaboradores en algunas sitios. También hago la recogida en casi toda Hispanoamérica, en Francia donde me llaman Ratoncito y en una zona de Italia donde me conocen con el nombre de Topolino. Intenté realizarlo en otros lugares de Europa pero no me fue bien.
– ¿Podrías explicarte un poco más? Seguro que los niños sienten tanta curiosidad como yo por saber qué te pasó.
– Ya me habían advertido de lo curioso que eres, pero eso está bien cuando se trata de averiguar más datos sobre algún tema.
Tenía muchas ganas de conocer Inglaterra, así que una noche me fui para allá. Cuando recibí la noticia de que una niña se le había caído un diente me dirigí a su casa. Cuando llegué allí y entré en su habitación me encontré con alguien que me esperaba y que no estaba dispuesta a que me saliera con la mía y me llevara el dientecito. Nada más y nada menos que un hada que estaba enfurecida. Intenté que se calmara porque estaba dispuesta a convertirme en una mosca. Cuando conseguí que me escuchara y le expliqué quién era, nos hicimos amigos y decidimos que sería mejor que ella se quedara por aquellos lugares pues estaba acostumbrada al clima y tenía familia allí. Y de esa manera el hada de los dientes que así es como se llama recoge los dientes de los niños de aquel país y de otros de habla anglosajona, porque la verdad yo no estudié inglés y si surgiera algún contratiempo no podría comunicarme. Con el hada no tuve problemas porque ella tiene el poder de comprender todos los idiomas del mundo.
– Entonces amigo Ratón, ¿hay otros personajes en otros lugares que también recogen los dientes?
– Claro, ten en cuenta que es un trabajo muy laborioso y que hay muchísimos niños. Mira te cuento: en España hay en Cataluña el Ángel de los dientes y claro es un angelito. En Cantabria es La ardilla de los dientes y en el País Vasco Maritxu la del tejado, que es una mariquita.
– Querido amigo y, ¿sabes por qué te ofrecieron a ti como ratón ese trabajo?
– Pues es un mito muy antiguo que viene de algunos países asiáticos. En ellos cuando el niño perdía un diente lo tiraba al tejado y mientras lo hacía debía desear que le creciera otro como a los ratones, porque no sé si sabes que a nosotros nos crecen durante toda nuestra vida. Por eso confiaron en mí.
– ¡Qué curioso! Ahora comprendo.
– Me dijiste antes que en España se escribió por primera vez un cuento contigo de protagonista, ¿podrías contarme más sobre ello?
– Claro no faltaría más. El escritor fue Luís Coloma. El cuento fue un encargo de la reina de entonces María Cristina, esposa del rey Alfonso XII, para su hijo, el pequeño Alfonso XIII que contaba con 8 años y que acababa de perder un diente. En el cuento además del ratón, el protagonista es el pequeño Rey Buby I. Este nombre lo utilizó el Padre Coloma porque la reina llamaba en la intimidad a su hijo Bubí.
– ¿Y nos puede decir qué sucede en el cuento?
– Vale os haré un resumen.
El pequeño rey Buby I guardó debajo de su almohada un diente que se le había caído y esperaba ansioso que yo, o lo que es lo mismo el Ratón Pérez acudiera a recogerlo, al final se quedo dormido y se despertó cuando sintió un roce muy suave. El pequeño rey me convenció y lo lleve a que conociera mi casa y a mi familia. Después quiso acompañarme a recoger el diente de un niño que vivía en una buhardilla. Para eso tuve que transformarlo en ratón. Le introduje mi rabo en la nariz y con la fuerza del estornudo se convirtió en un ratón adorable y de esa guisa hicimos el recorrido. Cuando llegamos a la buhardilla, después de pasar por diversas aventuras, el pequeño rey descubrió la pobreza en la que vivía este niño. Le dejé una moneda y Buby lo que llevaba encima, que al ser niño era poquito pero que al pequeño de la buhardilla le llenó de alegría pues ayudaría con eso a su mamá.
Cuando le llevé de regreso al palacio, lo dejé durmiendo ya convertido de nuevo en niño. Por la mañana descubrió su regalo y se sintió muy feliz pero no olvidó nunca que había en su reino niños que eran pobres y pasaban hambre y por ello se dedicó a remediar el problema pues había comprendido que todos somos iguales.
– ¡Qué cuento tan bonito! Me gustaría leerlo.
– Pues además de leerlo puedes visitar un museo que me han puesto en la Comunidad de Madrid. Allí puedes ver mi casa, descubrir cómo es mi familia, los otros personajes del cuento y muchas más cosas que te harán pasar un rato muy agradable y estoy seguro de que a los niños y niñas les encantará. Me han regalado también una placa y una escultura a mi tamaño real. La verdad es que me siento muy feliz de que mi trabajo y mis historias sean tan valorados y las puedan disfrutar todos.
¡Vaya qué tarde es! Tengo que irme Pantapa, en breve he de comenzar a trabajar. Ha sido todo un honor que me hayas entrevistado y espero que a los pequeños lectores les haya gustado. Adios.
-Adiós querido amigo y buen viaje, hasta la próxima.
Bueno amigos yo también me despido de vosotros hasta el siguiente artículo. Os dejo un enlace a la página del Museo del Ratón Pérez para que la visitéis, pero lo mejor será que en cuanto paséis por Madrid vayáis a verlo.
Me encantará que me visitéis, os esperan sorpresas, en mi página de Facebook Pantapa en Pekehistoria.
Vuestro espantapájaros amigo, Pantapa.
En colaboración con iHistoriArte| Pepa González Ramírez
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Fuentes|Centro Virtual Cervantes