En la actualidad lo habitual es que los museos, salas de exposiciones y centros culturales presenten sus programas didácticos creados tanto para familias, los fines de semana, como para los centros escolares entre semana.
Estos espacios han dejado de ser terreno de adultos y así, poco a poco los niños y jóvenes van ganando su propio espacio en el mundo de la cultura y participando en todo ellos. La cultura es educación así que ¿Por qué no convertir unas horas en un museo en un plan familiar? Cada vez son más los museos que trabajan en esta dirección y por fin ha llegado la hora de perder el miedo a compartir con ellos este tipo de visitas y talleres.
En ocasiones muchas familias dudan realizarlos ya que piensan que los pequeños no lo van a entender, que el discurso no es compatible con edad, que se van a aburrir… Nada más lejos; la idea es despertar en ellos su curiosidad y acercarles de forma divertida a una actividad didáctica y cultural. Además esto será el comienzo de desarrollar en ellos el hábito de visitar Museos a partir de experiencias positivas y significativas, desde la infancia. No hay que olvidar que todo lo que hoy aprendan formará parte de los adultos que serán mañana.
Con estas visitas se habitúa a los chicos a comportarse, respetar, valorar, entender y apreciar los museos o centros culturales como espacios transmisores de historia, identidad cultural y arte. Ellos deberán recoger el testigo de ese legado y garantizar su conservación y transmisión en el futuro.
La clave de todo esto: visitas guiadas dinamizadas, cortas y divertidas, pensadas para ellos, para captar su atención y hacerles participar. El arte como un juego.
El juego es el medio que tienen los niños para aprender; con él adquieren la habilidad para hablar para razonar, para relacionarse con los demás, para conocerse a ellos mismos, para moverse, para disfrutar del entorno, del arte y la música, de crear, de ver más allá…
Mediante las visitas y la realización de los talleres o de las actividades programadas, se propicia el desarrollo integral de los niños por medio de la observación, la lectura, la conciencia de las emociones, la experimentación y la capacidad creadora.
Lo más común es que los responsables planteen recorridos por las piezas y aspectos más destacados de la colección del museo o en concreto de las obras de la muestra concreta más significativas. A través de estos recorridos didácticas descubren toda la información y las claves para entender los diferentes contextos históricos y lenguajes artísticos de las obras.
La metodología aplicada más desarrollada por los educadores se basa en el descubrimiento dirigido, es decir un diálogo frente a la obra de arte y en la participación activa de los asistentes. A su vez, ellos les ofrecen un variado conjunto de propuestas con diversas actividades relacionadas con las distintas disciplinas que se integran en la exposición, prestando especial atención en la elaboración de los talleres de cada lenguaje cultural: pintura, escultura, arquitectura, fotografía…
Como continuación a las visitas o entrelazadas, se realizan las diferentes actividades o talleres, solos o acompañados. Veréis cómo los pequeños aprenden sobre arte a través de juegos que se les plantean como puzles, laberinto, juego de pistas, misterios sin resolver en resumen actividades para explorar, por ejemplo, la historia, el color, el volumen…
Mediante estos talleres didácticos, se pretende favorecer el acercamiento del alumno al arte desde diferentes perspectivas, con un enfoque multidisciplinar. Los vínculos entre la pintura, la escultura y demás lenguajes hacen de estos talleres un lugar de encuentro de diferentes formas de creación y de expresión artística. De esta forma los participantes pueden desarrollar su creatividad y trabajar en equipo a través de los diferentes talleres especialmente diseñados para sus necesidades.
Animaros, durante casi todo el año se organizan actividades infantiles y juveniles para educar y entretener a toda la familia. Estos programas didácticos para familias son una oportunidad inmejorable para recorrer juntos los museos y crear en grupo vuestra propia obra de arte.
Ejemplo de los talleres en familia de la exposición de Ia exposición: Aragón y la ocupación francesa, 1809-1814 en el Museo Ibercaja Camón Aznar de Zaragoza.
Fuentes| Texto original de Myriam Monterde, Arte por Cuatro
En colaboración con iHistoriArte| Myriam Monterde
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