Considerada la ciudad más antigua de Occidente, la “Tacita de Plata” cuenta con un patrimonio histórico y monumental todo por descubrir. Por las calles del casco antiguo, vamos explorando el Cádiz Medieval, con sus calles empedradas, sus plazas, sus residencias señoriales y sus atmósferas únicas.
Los barrios más antiguos de Cádiz son el barrio de El Pópulo y el barrio de Santa María. El primero se extiende en la zona norte de la ciudad, cerca del Océano, en el área donde se desarrolló la antigua ciudad medieval. En él se pueden observar tres de las puertas de la ciudad antigua: el Arco del Pópulo, el de la Rosa y el de los Blancos. Una de las etapas imprescindible del itinerario por el barrio es la Plaza San Juan de Dios, donde se pueden contemplar la iglesia del mismo nombre y el edificio del Ayuntamiento. La iglesia, de estilo barroco, forma parte del Hospital de la Misericordia, el conjunto hospitalario más antiguo de Cádiz.
La ruta sigue hacia el Yacimiento Arqueológico de la Casa del Obispo: visitarlo supone explorar las entrañas del antiguo palacio episcopal, a lo largo de un recorrido que permite conocer la evolución de la ciudad desde el siglo VIII hasta el siglo XVIII. El Yacimiento consta de ocho salas: la Sala de las Cisternas Romanas, la Sala de los Sótanos, la Sala de las Pinturas, la Sala de los Establos, la Sala del Criptopórtico, la Sala del Pozo Ritual y la del Monumento Funerario Fenicio. Cerca del Yacimiento Arqueológico se encuentran los restos del Teatro Romano, uno de los más antiguos de la Península Ibérica. Lo más espectacular es que, a pocos pasos de los monumentos mencionados, está el Atlántico: quien busque un alojamiento en esta zona tendrá la oportunidad de vivir las atmósferas del casco antiguo, a pocos metros del océano. Y no es imposible encontrar ofertas convenientes. Por ejemplo apartamentos desde 60 euros por noche, ubicados a pocos minutos de la playa de Santa María del Mar.
El barrio de Santa María, que limita con el de El Pópulo, es considerado la cuna del flamenco gaditano. Por sus calles, se encuentran varias residencias señoriales, entre las que destaca la Casa Lasquetty, de estilo barroco. En cuanto a los edificios de carácter religioso, uno de los más importantes es el Oratorio de San Felipe Neri, también de estilo barroco, ubicado en la Plaza de San Antonio. Otros lugares de interés son la Casa de Iberoamérica, antigua Cárcel Real construida a finales del siglo XVIII, y el Centro Municipal de Arte Flamenco La Merced, que propone un variado programa de conciertos, exposiciones y clases relacionados con el flamenco.
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