Birger Jarl fundó Estocolmo en 1252. Esta ciudad de más de 750 años de antigüedad se convertirá en la capital del país, en una metrópoli vibrante y en una de las capitales más bellas del mundo.
Estocolmo adquirió sus derechos como ciudad en 1436 y a mediados del siglo XV se convirtió en un importante puerto comercial. La batalla de Brukeberg, el 10 octubre de 1471, liderada por Sten Sture supuso la independencia sueca de Dinamarca. La estatua de San Jorge y el Dragón, a los pies de la iglesia de Storkyrkan, inmortaliza la victoria sueca sobre los daneses. San Jorge representa a Sten salvando a Suecia del dragón danés. Durante el reinado de Gustavo III (1771-1792), Estocolmo experimentará un florecimiento cultural que queda reflejado en la creación de diversas instituciones como puedan ser: La real Ópera de Suecia, El Real Teatro Dramático o la Academia Sueca encargada de otorgar los afamados premios Nobel desde 1901.
Estocolmo es una ciudad perfecta para explorar. Distancias cortas que permiten recorrer las catorce islas que la componen a través de sus muelles y puentes de forma sencilla.
La oferta cultural es abrumadora en la capital sueca. Estocolmo cuenta con numerosos museos de alto interés: El museo de Historia, situado en la zona de Östermalm, que nos ayuda comprender la historia del pueblo sueco desde la prehistoria hasta la actualidad. El Vasa Museum, situado en Djurgarden, un museo espectacular que no sumerge en la historia del mítico barco de guerra llamado Vasa. El Nordic Museum que nos recorre los mitos nórdicos desde el siglo XVI hasta hoy. El museo del mítico grupo musical ABBA… y mucho otros. Para los amantes del arte una visita obligada sería el Moderna Museet y el Fotografiska, con una de las mayores colecciones fotográficas del mundo.
En la zona de Galma Stan, el distrito más antiguo de la ciudad podremos encontrar el Palacio Real, la Catedral de Estocolmo o el Nobel Museum. No pierda la oportunidad de observar el cambio de guardia diario frente a las puertas de palacio.
Sabiás que… otra visita recomendable puede ser la del Ayuntamiento de Estocolmo con sus tres coronas de oro, desde la torre del ayuntamiento podrá disfrutar de unas vistas increíbles de la ciudad.
Con más de 30000 islas el archipiélago de Estocolmo es el más grande de toda Suecia.
Dividido en tres áreas (norte, central u sur) su belleza ha inspirado a numerosos artistas y autores suecos. Muchas de estas pequeñas islas cuentan con restaurantes, hoteles, tiendas… y están abiertas al público. Aunque muchas otras también se encuentran deshabitadas. El visitante puede explorar el archipiélago a su aire a través de los diferentes botes que lo recorren, permitiendo explorar las islas por su cuenta.
La isla más al norte del archipiélago se llama Arholma y cuenta con el pueblo más antiguo, fundado a principios del siglo XVII. en 1900 la ciudad de Estocolmo compró la isla de Grinda, en la zona central, y la ha convertido en un centro de recreo para aquellos que quieren escapar del bullicio de la ciudad y disfrutar de la brisa marina. Y la isla de Nattarö, en la zona sur, es famosa por sus fantásticas playas de arena, y se le conoce como la gema del archipiélago. Otro destino interesante puede ser la isla de Öja, la isla situada más al sur de todas. Con 4 km de largo y 600 m de ancho recorrer la isla se convierte en una experiencia única a la luz de su faro.
Todos estos atractivos convierten a Estocolmo es una de la capitales bellas del Báltico.
Fuentes | Dave Meler y Turismo de Estocolmo