Los templos de Machu Picchu son el mejor reflejo de la importancia de la ciudadela como lugar sagrado. Recorrerlos es una experiencia única que permite aprender de la cultura Inca, a través de los detalles de construcción y los rituales de culto para las deidades a las que estaban dedicados.
El santuario histórico en su conjunto es una de las siete maravillas del mundo moderno (y la única en la que las llamas dan la bienvenida). Y es que se trata de una obra maestra de arquitectura e ingeniería de avanzada tecnología a más de 2.400 metros de altura que se mezcla con la naturaleza andina.
Pero para este artículo nos enfocaremos en sus principales edificaciones religiosas. ¿Empezamos el recorrido?
Templo Principal o Wayrana
El templo ubicado en la Plaza Principal, dedicado a la adoración de Wiracocha, deidad creadora del universo, es una de las edificaciones espirituales más importantes de la ciudadela. Como prueba de los rituales, en su interior encontramos una roca tallada en representación de la Chakana o Cruz del Sur.
También es conocido como Wayrana, que significa “lugar donde hace mucho viento”, por la estructura de su construcción de plano abierto con solo tres muros, dando entrada libre a los fuertes vientos.
Templo de las Tres Ventanas
De acuerdo a los arqueólogos, el significado detrás de las tres ventanas de este templo tiene más de una explicación posible. La más popular se refiere a la trilogía de la cosmovisión andina:
- Hanan Pacha – Mundo de los dioses.
- Kay Pacha – Mundo terrenal.
- Uku Pacha – Mundo de los muertos.
Pero también pueden estar basadas en la leyenda de las tres tribus que dieron origen a la civilización inca.
Sea cual sea la razón de las ventanas que le dan el nombre, sin duda es un punto clave del recorrido por los templos de Machu Picchu debido a la imponente vista que componen sus muros de 10 metros de largo por 4 de ancho, hechos con piedras perfectamente pulidas y unidas entre sí sin mortero de barro.
Templo del Cóndor
La impresionante estructura del Templo del Cóndor, ubicado en la zona urbana de la ciudadela, representa al ave sagrada de los incas: la cabeza, esculpida a nivel del suelo, está enmarcada por las formas rocosas que componen las alas.
Y es que, de acuerdo a la trilogía inca, el Cóndor es símbolo de poder y es el animal que encarnaba al Hanan Pacha (mundo de los dioses), por lo que se cree que se le ofrecían sacrificios en los nichos del templo. Además, detrás de la estructura también hay calabozos que pudieron usarse para retener a los acusados de robo, lujuria y pereza antes de ser ejecutados.
Templo del Sol, uno de los templos de Machu Picchu más importantes
El templo dedicado a la deidad Sol, ubicado en el sector religioso, destaca por estar construido en forma semicircular. Dentro encontramos un altar ceremonial y tres ventanas:
- Dos de ellas fueron diseñadas para observar con precisión la salida del sol durante los solsticios de verano e invierno.
- Mientras que la tercera es la “Ventana de la Serpiente”, el animal que simboliza al Uku Pacha (mundo de los muertos).
La cueva que se encuentra debajo del templo está cubierta por mampostería, por lo que se cree que pudo haber sido el mausoleo del Inca Pachacútec.
BONUS: Templo de la Luna
Además de la trilogía que mencionamos anteriormente, el principio de Dualismo ha sido parte integral de la cultura inca. Se centra en la idea de los opuestos que se complementan; por ejemplo, se creía que la Luna era la esposa del dios Sol, así que también tiene su templo.
Pero, a diferencia de los anteriores, no se ubica en Machu Picchu, sino en Huayna Picchu y se requiere de una larga caminata para poder apreciarlo de cerca. La desafiante ruta de senderismo merece la pena por las increíbles panorámicas desde la cima.
Construcciones sagradas que nos ayudan a entender el pasado inca
Los templos de Machu Picchu son parte vital de la historia y cultura Inca, pero representan solo una pequeña muestra de las casi 200 construcciones de la ciudadela que nos transportan al pasado, desde su edificación, hasta su redescubrimiento en 1911.
Y es que, los arqueólogos continúan restaurando los misteriosos recintos del santuario para acercarnos a la experiencia de verlos como eran originalmente y maravillarnos con la hazaña de su construcción en esta ubicación aislada y protegida por los picos de los Andes.
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