Se ha encontrado el libro de cocina medieval más antigua de Europa en el monasterio de la catedral de Durham. Las recetas, escritas en latín, fueron manuscritas al papel en 1140 AD. Se trata de un manuscrito del siglo 12 que contiene las recetas medievales más antiguas de Europa conocidas hasta ahora.
El recetario contiene referencias a alimentos y brebajes o ungüentos médicos, y fueron recopilados y escritos en latín. Esencialmente es un libro de salud, por lo que las recetas culinarias estaban destinadas a mejorar la salud de las personas o para curar ciertas dolencias.
Muchos de los platos recopilados en este recetario podrían funcionar en un menú de un restaurante de la ‘nouvelle cuisine’. Fe Wallis, un experto en historia médica y científica de la Universidad de McGill, ha traducido algunos textos:
“Para ‘gallina en invierno’: Ajo, picante, pimienta y salvia con el agua.”
“Para el ‘pez diminuto’: caldo de cilantro y ajo, mezclado con pimienta y ajo.”
“Para conservar el jengibre, debe tenerse en ‘agua pura’ y luego cortado a lo largo en rodajas muy finas se mezcla bien con miel preparada, que haya sido cocinada hasta obtener una mezcla pegajosa. Se debe frotar el jengibre bien en la miel con las manos, y dejar reposar todo el día y toda la noche.”
Giles Gasper de la Universidad de Durham dijo sobre el plato ‘gallina de invierno’: “creemos que esta receta es simplemente una variación estacional, con ingredientes disponibles en los meses más fríos y la especificación de ‘gallina’ en lugar de ‘pollo’, significa que era un ave vieja como lo sería por esa época del año”.
Gasper añadió: “Las salsas, en general, cuentan con perejil, salvia, pimienta, ajo, mostaza y cilantro, que sospecho que pueden dar un toque mediterráneo a las recetas cuando las recreemos. Según el texto, una de las recetas viene de la región de Poitou, Francia. Esto demuestra en cierto modo que tuvieron lugar viajes internacionales e intercambio de ideas dentro del período medieval. ¿Y qué ejemplo más evocador de intercambio cultural puede haber que la comida?”
Gasper y sus colegas están recreando algunos de los platos para un taller que se celebrará el 25 de abril en el Restaurante Blackfriars en Newcastle, Reino Unido. La idea es realizar un almuerzo que contará con los mismos platos que aparecen en el recetario de Durham. Los investigadores también están organizando una traducción del libro de cocina bajo el título «Zinziber» (del latín, ‘jengibre’).
Si bien gran parte de la comida es todavía muy sabroso a los paladares modernos, no toda las curas médicas mencionadas en el libro funcionaría hoy en día. Gaspar explicó: “Algunas de las recetas médicas en este libro parecen haber resistido el paso del tiempo, otras enfáticamente ¡no! Pero estamos con ganas de saber si estas recetas de comida recién descubiertos poseen lo que podríamos llamar un cierto ‘je ne sais quoi’ o ‘quidditas’, usando el latín”.
Sabías que… el recetario más antiguo hasta ahora conocido databa de 1290 y se encuentra en el monasterio de Sant Cugat del Vallès (Barcelona).
Fuentes| Discoverynews
En colaboración con iHistoriArte| Redacción
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3 respuestas
Me ha encantado el artículo y cuanto me gustaría ver esas recetas, aunque estén en latín. Gracias.
Gracias por el comentario!!! Sería genial poder probarlas ¿verdad?
Otro libro de cocina medieval curioso era el de Geoffrey Fule. Tenía recetas tan curiosas como el unicornio.