Todo el mundo se preguntara cuál fue el primer modelo de coche o automóvil creado por el hombre. Expertos de la historia del automóvil nos ofrecen una idea de su evolución a lo largo de la historia a través de diversos trabajos de investigación.  Por qué no pensar que el automóvil actual sea un descendiente de los primeros ‘trineos’. En ocasiones simples plataformas de madera arrastradas por la arena, en el mejor de los casos colocadas sobre troncos para facilitar su movilidad. Unas veces impulsadas por animales de tiro, en la mayoría de los casos por esclavos humanos. Los egipcios y otras culturas clásicas utilizaban estos primitivos medios de transporte para trasladar mercancías pesadas que utilizaban en la construcción de templos y pirámides.  Evolucionando hacia la creación de los primeros habitáculos impulsados sobre ruedas empleados por hititas y posteriormente por los egipcios: ‘el carro de guerra’.

Sin avanzar mucho en la historia, recordemos a griegos y romanos que empleaban carros tirados por uno o dos caballos para trasladarse, en ocasiones para combatir o incluso para el recreo de la plebe en el circo.

El historiador griego Heródoto, aseguraba que los escitas utilizaban un transporte a base de una plataforma sobre cuatro ruedas cubierto por un techo de enea. La enea es una planta de gran altura que crece en los humedales apreciada por su gran resistencia.

Podríamos decir que esta primitiva carreta será el paso previo al carruaje.

Se sabe que durante la Edad Media las carretas y sus derivados fueron el medio de transporte más utilizado. Impulsados por animales de tiro, y en el mejor de los casos por caballos, un lujo al alcance de pocos. El deterioro y desgaste de los empedrados caminos heredados de las vías de comunicación romanas retrasó la aparición del carruaje.

El carruaje evolucionó adaptándose a las inclemencias orográficas y a las condiciones de cada país. Siendo perfeccionado y evolucionado con el paso del tiempo. La demanda de  la alta sociedad y la burguesía acomodada de la Edad Media provocó el aumento de la producción.

Lo que actualmente conocemos por las películas de vaqueros como ‘La Diligencia’, fue el siguiente paso en la evolución del carruaje. Aunque no fue depurada y acondicionada con mejoras hasta el siglo XVI en Hungría.  Su uso se popularizará en toda Europa, a excepción de Gran Bretaña donde no llegará hasta el siglo XVII, durante el reinado de Isabel I. Durante este período, y hasta bien entrado el siglo XIX, no dejarán de producirse mejoras en los acabados. Así mimo la mejoría en las redes de comunicación facilitarán la evolución de este nuevo tipo de carruaje.

En el siglo XVIII la llegada de la máquina de vapor supondrá  un paso importante en la evolución de los medios de transporte. Los animales de tiro comienzan a ser sustituidos por ‘la máquina’. Se está entrando de lleno en la Revolución Industrial. En 1771 un ingeniero francés llamado Joseph Cugnot, construyo el primer vehículo autopropulsado por vapor de la historia que se conozca. Se trataba de un vehículo de 7 metros de largo, con tres ruedas. En uno de los extremos llevaba el motor de vapor y en el otro una especie de plataforma que se empleaba para trasportar material de guerra. Su uso era exclusivamente militar, pero fue el primer paso hacia los vehículos motorizados. Alcanzaba, aproximadamente, una velocidad de 4 millas por hora y tenía una autonomía de 15 minutos, tan escasas eran sus prestaciones que al final fue un mero ejercicio de ingeniería, como tantos otros de la época.

Desde 1789  hasta finales del 1840 se producirán numerosas mejoras en los ‘carruajes a vapor’: aumentan las prestaciones de las calderas,  se utilizan mejores materiales, mejora la autonomía. En definitiva fue la época de oro de los artilugios a vapor.  Definitivamente se dejaron de lado, Finalmente, debido a problemas con los propietarios de carruajes y carretas con tracción animal sumado al hándicap que suponía el tremendo desgaste y deterioro de las calzadas causado por los vehículos a vapor, acabarán por ser desestimados. Por esas fechas en países como Francia, Alemania y Estados Unidos, ya se habían comenzado a fabricar prototipos de motores de combustión interna: ‘El Futuro’.

Primer vehículo de combustión interna Crédito: Intereconomía

Un hito crucial para la historia del automóvil, tuvo lugar en la Exposición Universal de Paris de 1889, donde Gottlieb Daimler y Wilhelm Maybach presentaron el primer motor de combustión interna. A partir de entonces la evolución del mundo del automóvil sería imparable…

En colaboración con iHistoriArte| Jose Luis Hernández