Arqueólogos italianos han descubierto un túnel oculto debajo de la Villa Adriana, cerca de Roma, parte de una red de galerías y pasadizos que fueron utilizados por los esclavos al servicio del palacio imperial.
El túnel recién descubierto era lo suficientemente grande como para permitir el paso de carros y carretas. Su función sería la de permitir el paso de alimentos, leña y otros servicios de un lado a otro del palacio de forma discreta, sin ser vistos por la familia imperial y los funcionarios imperiales.
La villa, situada en la antigua Tibur (Tívoli), a unos 20 kilómetros al este de Roma, fue construido por el emperador Adriano en el siglo II d.C, El más grande jamás construido en época romana. La villa era un refugio para el emperador, un mecenas del arte y la arquitectura, que reinó desde el año 117 al 138 d.C. Con una extensión de un kilometro cuadrado, constaba de más de 30 edificios principales entre palacios, bibliotecas, estancias para cortesanos, un cuartel para la Guardia Pretoriana, baños con calefacción, salas, patios y jardines. Aunque se le conoce como una villa, en realidad, era una gran casa de campo diseñada para el ocio de la familia imperial. En los espacios exteriores se podían encontrar piscinas ornamentales adornadas con cocodrilos de mármol verde, así como una isla artificial en el centro de un estanque. Mientras que en los subterráneos del complejo palaciego se desplegaban más de dos kilómetros de túneles que permitían la circulación de esclavos de forma discreta desde el sótano de un edificio a otro sin ser visto por el emperador, su familia y dignatarios imperiales.
A la vez que Adriano discutía asuntos de Estado y disfrutaba de grandes cenas en sus opulentas estancias, debajo de él, una red de personas casi invisibles mantenía la finca en pleno funcionamiento sin causar ningún ajetreo o bullicio.
«Se trata de una solución muy moderna, algo similar a lo que se ve hoy en día en los cruceros. Donde se disponen cuartos de lujo para los pasajeros y un sistema paralelo de corredores para el personal«, dijo Marina De Franceschini, arqueóloga de la Universidad de Trento..
Muchos de estos túneles eran conocidos desde hacía décadas, pero este es de unas dimensiones mayores que el resto y no había constancia de su existencia hasta ahora. Fue descubierto después de los arqueólogos que trabajan en el lugar se toparon con un pequeño agujero en el suelo, oculto por arbustos y zarzas, que conducía a la galería principal. Discurre en dirección norte-este y luego cambia hacia el sur.
«Toda la majestuosidad de la villa está reflejada de forma subterránea» aseguró Vittoria Fresi, la arqueóloga que dirige el proyecto de investigación, al diario Il Messaggero. «La red de metro nos ayuda a comprender las estructuras que están sobre la tierra.»
En contraste con el palacio, que cayó en desuso después de la caída del Imperio Romano y fue saqueado por su piedra, la red subterránea sigue estando «casi intacta«. El túnel ha sido explorado por una sociedad de arqueólogos aficionados a la espeleología, un grupo llamado Sotterranei di Roma, así como por robots controlados por cable. Gran parte del espacio está bloqueado por los escombros que ha acumulado a lo largo de los siglos.
Funcionarios de Patrimonio italiano esperan poder organizar las primeras visitas públicas a los túneles en el otoño. «Después de mucho trabajo, nos estamos preparando para abrir varias áreas para visitas guiadas«, dijo Benedetta Adembri, directora de la Villa de Adriano.
Fuentes| The Telegraph, Live Science, A blog about history
En colaboración con iHistoriArte| Redacción
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2 respuestas
Me ha encantado este artículo, Dave. Estoy enamorada de ese lugar mágico. Pero además me ha gustado mucho leer sobre sus secretos.
Un abrazo enorme!
Gracias Roser… la verdad es que por mucho que creamos conocer un lugar histórico, nunca deja de sorprendernos…