La ideología nazi consideraba a los judíos una raza inferior causante de los males históricos de la nación alemana. Por este motivo los arios tenían la misión de aislarlos en guetos y posteriormente exterminarlos en los campos de concentración como el de Varsovia. Un plan sistemático cuyo fin último era el genocidio de la población judía, fenómeno histórico conocido como Holocausto.
A modo de síntesis, este artículo pretende dar a conocer el gueto de Varsovia, el de mayores proporciones dentro del Tercer Reich. Más concretamente un suceso ocurrido en él: el levantamiento civil de 1943.
El Gueto de Varsovia: el exterminio indirecto
En septiembre de 1939 el ejército nazi comenzó a invadir Polonia tras un pacto secreto y sorprendente con Stalin. El 3 de septiembre, Francia e Inglaterra despiertan de su letargo y declararon la guerra Hitler, dando comienzo así la Segunda Guerra Mundial.
En 1940, en plena guerra, los alemanes erigieron el gueto de Varsovia. Sólo ocupaba el 2,5 % de la superficie total de la ciudad y acogió alrededor de 400.000 judíos polacos. El hacinamiento y el aislamiento condenaron a la miseria a la población del gueto. Apenas consumían 200 kcal diarias y convivían en un espacio insalubre. El hambre y enfermedades como el tifus provocaron centenares de muertos. Al igual que las palizas de las SS a los judíos que no llevaban bien visible el brazalete con la estrella de David. Los testigos que lograron sobrevivir cuentan que lo más terrible fue ver a huérfanos moribundos, desnutridos y malviviendo en las calles
A pesar de las muertes diarias, el número de habitantes del gueto aumentaba. El aniquilamiento indirecto de judíos – la llamada “Solución Final”- iba demasiado lento. Los alemanes empezaron a deportar judíos en masa hacia los campos de exterminio. Los de Varsovia fueron destinados al de Treblinka. En un principio la población del gueto vio con buenos ojos las deportaciones. Aliviaban los problemas de sobrepoblamiento e imaginaban que el nuevo destino podría ser más asequible. Pronto se percataron que no era así, que los nazis los trasladaban hacia una cámara de gas.
Crédito: Wikipedia
La sublevación judía del gueto de Varsovia
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En 1943 tan solo 50.000 judíos vivían Varsovia. En enero de ese mismo año comenzaron las segundas deportaciones masivas hacia Treblinka. Esta vez los habitantes del gueto mostraron su resistencia y con valentía se levantaron contras las tropas de Hitler. La revuelta fue liderada por Mordechai Anielewicz, líder de la organización clandestina Lucha Judía (ZOB). Los testimonios destacan la juventud de los sublevados, hombres y mujeres entre los que también había menores de edad. El 18 de enero los judíos controlaron el gueto y expulsaron a la vigilancia nazi. Después ejecutaron a aquellos colaboracionistas con el Tercer Reich. Las tropas de Hitler llegaron incluso a retirarse por un breve periodo de tiempo para rearmarse. El 16 de abril de 1943 el general alemán Jürgen Stroop empieza el asedio al gueto. 2000 soldados nazis, tanques, lanzallamas y armas de gas se enfrentaron a los sublevados que disponían de armas muy básicas e incluso caseras. El Ejército Territorial polaco intentó sin éxito ayudar a los insurrectos. Los judíos construyeron bunkers electrificados para combatir el asedio nazi. Los alemanes fueron avanzando y arrasando el gueto por su paso. Fueron habituales los suicidios de judíos ante el incendio de sus viviendas.
Tras más de veinte días de sublevación, el 16 de mayo los alemanes explotaron la sinagoga e incendiaron el gueto. 7000 judíos fueron asesinados y otros 6000 murieron escondidos en los bunkers. 40.000 se enviaron a los campos de exterminio. Solo 380 lograron escapar. Muchos de ellos participaron en el también fallido alzamiento de 1944.
Bibliografía| Beevor, Antony (2012). La Segunda Guerra Mundial, Pasado y Presente, Barcelona
Artola, Ricardo (2005). La Segunda Guerra Mundial: de Varsovia a Berlín, Alianza, Madrid.
