Una reciente inmersión en el acantilado submarino donde se localizaron los restos del famoso naufragio, podría revelar la existencia de otro pecio hundido frente a las costas de Antikythera.
«De cualquier manera, es un resultado emocionante«, dijo el investigador Brendan Foley, un arqueólogo de la Institución Oceanográfica Woods Hold.
Descubierto por primera vez en el año 1900 por pescadores de esponjas locales, el naufragio, del siglo I a.C., se hizo famoso por el denominado mecanismo de Antikythera. Un dispositivo con complejos engranajes de bronce utilizado para calcular posiciones astronómicas, e incluso la fecha exacta de los Juegos Olímpicos. Además, del lugar del naufragio se han recuperado numerosas estatuas de mármol y bronce, jarrones, figuras y gran diversidad de piezas.
El pecio se alza sobre un acantilado submarino en aguas demasiado profundas para los equipos de buceo estándar. El paisaje submarino también hace imposible el despliegue de submarinos operados a control remoto. Lo que ha dificultado su prospección. «Este lugar está absolutamente intacto«, dijo Foley.
La expedición estudió minuciosamente los registros de la inmersión que en 1976 realizara el capitán Jacques Cousteau. Pensando que quedarían pocas cosas por descubrir del famoso naufragio, el equipo se sorprendió al toparse con una zona de dispersión de ánforas y restos cerámicos. Diferentes artefactos intactos del naufragio se extienden sobre un área enorme, de unos 60 metros de largo, a profundidades que van desde los 35 a los 60 m, afirmó Foley. Lo que hace indicar que los restos son demasiado grandes para un sólo naufragio. Los hallazgos son preliminares, pero suficientes para iniciar una prospección a unos 300 m del lugar explorado por Cousteau. En ese caso podríamos encontrarnos frente a los restos de un pecio distinto, probablemente parte de la misma flota que se hundió durante la misma tormenta.
De cualquier manera, el lugar del naufragio tiene muchos artefactos más que ofrecer, los investigadores ha recuperado un frasco y componentes de un ancla de plomo. «¿Qué más podemos encontrar allí?» comentó Foley. «¿Hay más piezas del conocido mecanismo de Antikythera? ¿Hay algún otro mecanismo de allá abajo?»
Para obtener respuesta a estas y otras preguntas tendremos que esperar a los trabajos de inmersión que se realizaran durante el próximo año…
Fuente| livescience
En colaboración con iHistoriArte| Dave Meler