Arqueólogos alemanes han confirmado la presencia de un campamento militar romano perdido en el este de Alemania. El yacimiento de 18 hectáreas, que se encuentra cerca del pueblo de Hachelbich en Turingia, habría protegido a una legión romana de hasta 5.000 soldados. Su ubicación en un amplio valle con pocos impedimentos sugiere que era una parada en el camino para invadir el territorio más al este.
«La gente ha estado buscando evidencias de la presencia romana en esta parte de Alemania durante más de 200 años«, dice el jefe del equipo Mario Kuessner.
Después de la dolorosa derrota de Teutoburgo en el 9 d.C, Roma abandonó en gran parte la esperanza de conquistar las tribus alemanas rebeldes del norte del río Rhin. Sin embargo, las fuentes escritas indican que los romanos en ocasiones hicieron campaña en Alemania, probablemente para castigar a las tribus alemanas para las incursiones en territorio romano. Hasta hace poco estas informaciones eran consideradas como propaganda imperial sin base probada. Sin embargo el yacimiento de Hachelbich, junto al campo de batalla cerca de Hannover descubierto en 2008, muestra que dicha información era verídica. Y que los romanos estaban dispuestos a cruzar la frontera cuando convenía a sus necesidades políticas o militares.
El campamento fue descubierto en 2010, durante las excavaciones de rutina como parte de un proyecto de construcción de carreteras. Se trata de un campamento militar de forma estándar, con forma rectangular y esquinas redondeadas. Se han encontrado dos zanjas perimetrales, cada uno con más de 400 metros de largo. En el extremo norte del campamento, los soldados construyeron una puerta protegida por otra trinchera que se proyectaba allá del perímetro. «Es típicamente romano «, dice Kuessner. Las trincheras formaban parte de un simple, pero eficaz, sistema defensa del perímetro. El sistema defensivo se completaba con un muro bajo de tierra coronado con estacas altas, para crear una barrera defensiva de casi 3 metros de ancho y 3 metros de altura. Evidencias adicionales de la presencia romana en la zona son los restos de ocho hornos de pan improvisados no muy lejos del perímetro del campamento y un puñado de artefactos: cuatro clavos de la parte inferior de unas botas romanas y parte de una vaina.
Michael Meyer, un arqueólogo de la Universidad de Berlín, quien no formó parte del equipo, dice que ninguno de los elementos por sí mismos no hubieran sido convincentes, pero en conjunto el hallazgo es convincente. «No se trata de un aislado puesto fronterizo, sino de algo que claramente apunta al río Elba, adentrado a cientos de kilómetros en territorio alemán”.
Paradero exacto del sitio se mantienen en secreto, para protegerlo de los aficionados que podrían saquear o perturbarlo. Cuando los campos de trigo que lo cubren sean cosechados en otoño, se iniciaran de nuevo las excavaciones. «Lo mejor sería si pudiéramos encontrar monedas o algo con el número legión escrito en él«, dice Kuessner. «Eso nos ayudaría a precisar la fecha.«
Fuentes| sciencemag