Un profesor de la Universidad de Southampton ha llevado a cabo el análisis más detallado jamás realizado de los restos arqueológicos de la perdida ciudad medieval de Dunwich, apodada ‘la Atlantis británica’.
Financiado y apoyado por el Departamento de Patrimonio Inglés, a través de técnicas avanzadas de imagen bajo el agua, el proyecto dirigido por el profesor David Sear ha elaborado el mapa más preciso hasta la fecha de las calles de la ciudad, sus límites y los principales edificios. Además reveló nuevas ruinas en el fondo del mar. En el proyecto han colaborado con el profesor Sear: un equipo del Instituto GeoData de la Universidad, el Centro Nacional de Oceanografía de Southampton, Wessex Arqueología y buzos locales de Recuperación del Mar del Norte.
«La visibilidad bajo el agua en Dunwich es muy pobre debido al agua turbia. Esto ha limitado la exploración del sitio” comentó Sear. «Durante la inmersión hemos empleado tecnología DIDSON, es algo así como la luz de una antorcha en el fondo del mar, sólo que con sonido en lugar de la luz. Los datos obtenidos nos ayuda a ver no sólo las ruinas, sino también entender más acerca de cómo interactúan con las corrientes marinas y el lecho marino.»
Actualmente, Dunwich, es un pueblo a 14 millas de Lowestoft en Suffolk, pero una vez fue un próspero puerto con un tamaño similar al Londres del siglo XIV. Las fuertes tormentas del Mar del Norte que fueron erosionando la costa junto a las inundaciones hicieron que prácticamente la prospera ciudad desapareciera bajo las aguas en los últimos siete siglos. Este proceso se inició en 1286 cuando una gran tormenta arrasó gran parte de la costa llenando de sedimentos del río Dunwich. A dicha tormenta le siguieron una serie de desastres climáticos que fueron colmatando el puerto, ahogando la vida económica de la ciudad. Esto llevará a su eventual desaparición como importante puerto internacional en el siglo XV. Ahora se encuentra colapsada y en ruinas bajo una tumba de agua cerca de la costa actual.
«La pérdida de la mayor parte de la ciudad medieval de Dunwich durante los últimos cientos de años – uno de los más importantes puertos ingleses en la Edad Media – es parte de un largo proceso que pueda dar lugar a más pérdidas en el futuro. Aunque no podemos detener las fuerzas de la naturaleza, podemos asegurarnos de que el conocimiento y la memoria de un lugar no se pierdan para siempre» Peter Murphy, experto en encuestas costera del Patrimonio Inglés
El proyecto para estudiar las ruinas submarinas de Dunwich comenzó en 2008. Desde entonces se han encontrado seis estructuras adicionales sobre los posibles sitios arqueológicos del fondo del mar, que se suman a las setentaicuatro ya conocidas. La combinación de todos los datos arqueológicos de la zona, junto con las viejas cartas y guías de navegación de la costa, ha llevado a la elaboración de un preciso y detallado mapa con la disposición de las calles y edificios, incluidas ocho iglesias, de la ciudad. Lo más destacado del estudio es que se han podido establecer e identificar los límites de la urbe, que revelan que fue un centro urbano importante que ocupaba aproximadamente 1,8 km2. Además se ha podido confirmar que la ciudad tenía una zona central rodeada por defensas, posiblemente de origen sajón. Esta ciudadela encierra diez edificios entre los que se encuentran el Convento de Blackfairs, Las Iglesias de San Pedro, San Nicolás y Todos los Santos y la Capilla de Santa Catalina. El estudio de las ruinas adicionales sugiere que podría tratarse del ayuntamiento. También se ha podido constatar la evidencia de una zona comercial al norte de la ciudad, con estructuras de madera asociados con el puerto.
«Es un ejemplo aleccionador de la fuerza implacable de la naturaleza en nuestro litoral que demuestra la rapidez y crudeza con la que la costa puede cambiar.» El cambio climático global hizo de la erosión costera un tema de actualidad en el siglo XX, pero Dunwich demuestra que ya ha pasado antes. Las severas tormentas de los siglos XIII y XIV junto con un período de cambio climático, convirtieron el óptimo clima medieval, más cálido, en lo que se ha venido a llamar la ‘pequeña Edad de Hielo’. “Al final, con la sedimentación del puerto, la ciudad destruida en parte y la caída de los ingresos del mercado muchas personas simplemente renunciaron a Dunwich» concluyó el profesor Sear.
Fuente| sciencedaily
En colaboración con iHistoriArte| Dave Meler
Síguenos también en: Facebook, Twitter, Google+ o RebelMouse