Finalizamos esta trilogía especial de artículos sobre el conflicto árabe-israelí con el tercer y último capítulo. En el que abarcamos desde 1975 hasta Nuestro Tiempo. En este periodo podremos percibir el gran avance producido desde finales del XX para alcanzar la paz desde el diálogo y la negociación, pero al mismo tiempo la incapacidad de abolir la violencia y las tensiones entre palestinos e israelistas. Queda mucho por avanzar para poder lograr la tan anhelada paz en suelo palestino desde la justicia y el reconocimiento de la diversidad política del territorio, pero si se conoce la Historia la solución a los conflictos siempre aparecen antes de lo esperado.
La guerra del Libano
En 1975 comenzó la guerra del Líbano, conflicto civil entre musulmanes y cristianos. Por un lado el llamado Frente de Rechazo (Libia, Argelia, Irak, Yemen del Sur, Siria, la OLP y más tarde Siria), por otro el Frente Nacional Liberal cristiano e Israel. El país quedó durante un tiempo dividido en dos: El norte sirio y el sur del Frente Nacional Liberal protegido por Israel. Aunque el detonante fue un atentado en Tel-Aviv, lo cierto es que Israel tenía como objetivo adentrarse en la guerra libanesa para alejar lo máximo posible a la OLP de Palestina. En 1982 el Estado hebreo ocupó el oeste de Beirut y Yaser Arafat junto a otros combatientes palestinos tuvieron que huir del Líbano por mar. Más adelante la OLP estableció su sede en Túnez. Israel había cumplido su acometido, pero siguió su hostigamiento mandando una raid sobre Túnez capital y atacando el cuartel general de la OLP. Dos años más tarde Israel abandonó El Libano, excepto el sur. En 1991 se pondría el fin definitivo a la guerra libanesa.
La moderación de la OLP y el nacimiento de la Intifada
A finales del XX, la OLP comienza a dar un giró a su estrategia política. En 1986, en la Conferencia de Países No Alineados, la OLP aceptó la resolución 242 de la ONU, reconociendo así el
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Estado de Israel. Dos años más tarde las fuerzas políticas palestinas abandonaron la violencia y se acogieron a la resolución pacífica del conflicto. Seguidamente, el Consejo Nacional Palestino en Argel proclamó el Estado palestino tras la renuncia de Jordania a Cisjordania; y la OLP no sólo renunció a su actividad terrorista sino que aprobó la resolución 181 de la ONU – aquella que en 1947 propició los inicios belicosos del conflicto -, y la 247, que postulaba el derecho a vivir en paz de todos los Estados de Palestina. En 1989, Arafat fue proclamado presidente del Estado palestino y al poco tiempo se produce el primer acercamiento diplomático entre la OLP y EE.UU. En estos tres años se construyó el contexto propició para dialogar y buscar una solución del conflicto sobre distintos acuerdos.
Por otro lado, y al mismo tiempo que los representantes de la causa palestina renunciaban a la acción armada, nace entre la población palestina en Gaza y Cisjordania un movimiento popular y violento. Es la llamada Intifada; a finales de 1987 tiene lugar la primera de ellas y al poco tiempo se organizó con la creación de la Dirección Nacional Unificada de la Intifada. El movimiento se caracteriza por sus rudimentarias formas de lucha: barricadas, piedras y palos son las armas que utilizan la población palestina en los territorios ocupados contra el poderoso ejercito de Israel. (Imagen 1)
Construyendo la Paz: Conferencias y Acuerdos
Tras la Guerra del Golfo las relaciones internacionales cambiaron en Oriente Próximo. El apoyo a la vía de la negociación aglutinó a los regímenes árabes moderados; a las potencias occidentales, con EE.UU a la cabeza; a Israel y a la OLP; sólo los ultranacionalistas sionistas y los yihadistas palestinos (Hamas) no se acercaron a ella. Israel no intervino en la Guerra del Golfo porque tenía como intención que a su finalización se edificara la pacificación de Palestina, así como que gran parte de lo países árabes con gobiernos moderados reconociesen al Estado de Israel. Por otro lado, los estados árabes buscaban apoyar a la sección moderada de la OLP y acordar con Israel los territorios del reciente Estado palestino. Con estas intenciones se iniciaron los procesos de paz a través de diferentes reuniones y acuerdos.
Conferencia de Paz para Oriente Medio (Madrid, octubre de 1991): en Madrid comienzan las negociaciones políticas con carácter oficial para resolver el conflicto arabe-israelí, atrás se dejó casi medio siglo de guerras. Fueron dirigidas por Bush “padre” y Gorbachov, y apoyadas por la UE. A ella asistieron los principales dirigentes políticos árabes; los líderes palestinos de los territorios ocupados, que fueron la voz de la OLP que no participó en el encuentro; y el primer
ministro israelí, Yitzhak Shamir. El encuentro sirvió para establecer las condiciones y fijar los tiempos de acción. La cumbre desveló cual sería el factor esencial para alcanzar la deseada paz: la cuestión de los territorios (paz por territorios).
En septiembre de 1993 el primer ministro israelí, Yitzhak Rabin y Yaser Arafat, firmaban en Washington, bajo supervisión de Bill Clinton, la Declaración de principios sobre los acuerdos provisionales de la autonomía palestina, basada en los territorios de Gaza y Jericó. (Imagen 2)
Acuerdos de Oslo (Oslo, agosto de 1993): al mismo tiempo que se realizaba la Conferencia de Madrid, Noruega promovió una reunión clandestina entre árabes e israelíes que culminó en agosto de 1993 con el llamado Acuerdo de Oslo. La mayoría de los artículos pretendían configurar el estado palestino, conocido como Autoridad Nacional Palestina (ANP) y que hasta 2013 no adoptará el nombre oficial de Estado de Palestina, dotándolo de organismos democráticos. Otro de los temas centrales fueron las concesiones territoriales y las relaciones diplomáticas entre los dos estados en suelo palestino. El consenso final se realizó en la ya citada Declaración de principios sobre los acuerdos provisionales de la autonomía palestina.
En 1996 se producen las primeras elecciones democráticas al Consejo y a la Presidencia de la Autonomía Palestina. Ganó el partido de Al-fatah de Yaser Arafat, que se proclamaró como el primer presidente de la Autoridad Nacional Palestina.
Acuerdos de El Cairo (El Cario, mayo de 1994): permitió a la OLP trasladarse a Palestina, establecer su sede en Jericó y la creación de un cuerpo de policía palestino.
Acuerdos de Oslo II (Washington, 1995): tiene como objetivo repartir Cisjordania. Se establecieron
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tres zonas: zona A: bajo control de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), aglutina a las principales ciudades palestinas; zona B: bajo control parcial de la ANP, corresponde a pequeñas localidades palestinas; zona C: bajo control israelí, concentraría el 70% del territorio cisjordano, zona con escasa población palestina (menos del 10%) (Imagen 3)
Cumbre de Camp David (Washington, 2000): tras cinco años de estancamiento debido a una serie de acontecimientos problemáticos entre palestinos e israelíes (el asesinato de un rabino por un militante de extrema derecha israleí, la intervención militar de Israel en el sur del Líbano, la victoria del utranconservador israelí Netanyahu, la crisis de Hebrón, los atentados terroristas de Hamas…), se retoman las negociaciones entre la Autoridad Nacional Palestina e Israel. Los temas abordados fueron el reparto de territorios y los refugiados palestinos. Barak, presidente de Israel, ofrece a Yaser Arafat el 95% de Cisjordania, la Franja de Gaza y Jersulen Este, a cambio el gobierno de la ANP debería de reconocer el 85% de los asentamientos judíos en Cisjordania así como ceder el control temporal de una zona estratégica de Cisjordania que se correspondería con el 10% del territorio. En cuanto a los refugiados, Israel y EE.UU propusieron dotar con un fondo económico internacional a todos los países con refugiados palestinos para que los nacionalizaran. Yaser Arafat rechazo ambas ofertas, y aunque Clinton le sugirió que propusiese una contra-oferta nunca la llegó a realizar.
Sucesivas reuniones como la Cumbre de Taba (2001), el Mapa de Ruta para la Paz (2002) o la Iniciativa de Paz Árabe (2002) no fueron nada más que la continuación de una serie de fracasos que se iniciaron desde la Cumbre de Camp David.
Mientras se enfriaban las relaciones oficiales en busca de la paz, seguían las tensiones y enfrentamientos belicosos entre israelíes y palestinos que aún continúan en Nuestro Tiempo. En el 2000 se produjo la Segunda Intifada; en 2002 Israel comenzó a levantar un muro que rodearía casi la totalidad de Cisjordania; en 2004 las especulaciones sobre el posible envenenamiento de Yaser Arafat; en 2008 Hamas anunció el final de la tregua dando lugar al Conflicto de la Franja de Gaza; en 2012 tuvo lugar la operación israelí Pilar Defensivo sobre la Franja de Gaza; este mismo año Israel especuló con intervenir en la guerra civil Siria por seguridad, como antes lo había hecho en el Libano.
En estos momentos, a pesar de las convulsiones sociales en Oriente Medio, parece que vayamos a asistir a una agilización de los procesos de pacificación de Palestina. El presidente israelí, Shimon Peres, que en 2007 ya anunció el plan denominado paz por prisioneros, comunicó que liberará el 13 de agosto a veintiséis palestinos como cumplimiento de las negociaciones de paz.
¿Cuáles son los principales peligros para la paz?
- Crecimiento demográfico y desigualdades sociales.
- Reparto de las aguas.
- El problema de los refugiados palestinos.
- El Estatuto de Jerusalén.
Crédito: universal.com.mx
En colaboración con iHA| Antonio Viller
También en iHA| El conflicto árabe-israelí (I), y El conflicto árabe-israelí (II): entre la guerra de los Seis Días y la guerra del Yom Kippur (1967–1973)
Bibliografía:
ARÁCIL, Rafael: El mundo actual: de la Segunda Guerra Mundial a nuestros días. Barcelona, Edicions de la Universitat de Barcelona, 1998
VV.AA: El conflicto palestino-israelí. Madrid, Ministerio de Defensa, 2005
Fuentes audiovisuales:
Raíces del conflicto Palestino – Israelí; Discovery Civilization: http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=Y8LEGtTEQ1I#
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