El mundo actual está hiperconectado. Esto significa que todas las personas pueden tener conocimientos básicos de determinadas disciplinas. Sin embargo, existió una persona que, antes de la llegada de Internet, dominó varias áreas importantes de la ciencia, como la biología, la física y la arquitectura. Él es Robert Hooke.
Los logros de Robert Hooke
Robert Hooke fue un científico inglés nacido en julio de 1635 y fallecido en marzo de 1703, que se considera como uno de los más importantes de la historia de la ciencia. Fue una personalidad completamente disruptiva, pues su curiosidad lo llevó a ser tan polémico como creativo, hasta interesarse en distintos ámbitos.
Estudió la microscopía, la náutica, la arquitectura, la física planetaria e incluso fue pionero en las telecomunicaciones. El caso más notorio se dio con el teléfono de lata que, entre 1664 y 1665, fueron una forma primitiva para reproducir sonidos a través de un alambre tensado.
Según la web tecnológica Zonatech, esta fue la primera experimentación en términos comunicacionales y significó un enorme avance para la época. ‘‘Actualmente la situación ha cambiado, pues los smartphones actuales se comunican por redes inalámbricas, por lo que los sonidos no solamente pueden reproducirse, sino también guardarse en los dispositivos’’, detallan.
Sin embargo, en ese momento fue un gran logro, ya que era la primera vez que se podía extender un sonido a través de un dispositivo fabricado por un humano. De todas maneras, sus invenciones no acabaron únicamente allí. Por ejemplo, fue la primera persona en hablar de la “célula”, que fue la que intentaba explicar los fósiles.
Asimismo, fue el descubridor de la primera estrella binaria. Se destacan también sus peleas con Newton, especialmente la relacionada con la teoría de la luz, que Hooke creía haber descrito en su ensayo de Micrographia. Esta discusión fue objeto de debate durante varios años en la ciencia e incluso hoy hay distintas posturas sobre la idea original.
La importancia de Hooke
Actualmente, hay un legado importante en relación con su obra. Precisamente, el asteroide (3514) lleva su nombre. Si bien no fue descubierto por él, sino por Kohoutek, surgió con el objetivo de rendirle honor a sus investigaciones en el campo astrológico.
Algo parecido ocurrió con el cráter de Argyre de Marte, cuyo nombre es “Hooke” y fue aprobado en 1974. El cráter lunar Hooke también busca repasar el desarrollo que tuvo esta personalidad durante años de estudio.
Por último, no hay que dejar de destacar a la Ley de Hooke. Básicamente, es una ley de la elasticidad que establece el comportamiento de los cuerpos elásticos. Es decir, el alargamiento unitario de un cuerpo es proporcional sobre la fuerza que se le aplica, algo que permite evaluar el comportamiento de algunos objetos útiles en el día a día, como los resortes.
Sin dudas, Hooke ha dejado un legado evidente en la ciencia de la actualidad. ¡Es importante conocer su obra!
Autor | Redacción
Imágenes | W. Commons, Pixabay
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