Si alguien visita los Países Bajos e intenta descubrir algún otro rincón además de Ámsterdam probablemente visite la segunda ciudad más importante del país en cuanto a población. Una ciudad que totalmente diferente a la capital, con un centro urbano salpicado de rascacielos, arquitectura contemporánea y vanguardista. Visitar Róterdam es un «must»
Lo normal en cualquier ciudad neerlandesa, y por regla general, es que en el centro de cualquier urbe nos encontremos los edificios más antiguos en torno al cual fue creciendo la ciudad, cuanto más se aleja uno del casco antiguo, mas modernos son los edificios. Pues bien, en Rotterdam ocurre exactamente lo contrario: un centro moderno, un anillo intermedio del siglo XIX y un anillo exterior del primer tercio del siglo XX.
Esto solo pudo suceder debido a la gran destrucción del casco histórico de la ciudad durante el inicio de la II Guerra Mundial, bombardeo que daría inicio a cinco años de ocupación alemana y que dejaría un lienzo vacío sobre el que se levantaría la ciudad que vemos hoy en día.
El Ave Fénix.
Inmediatamente después del bombardeo y el posterior incendio que reduciría el centro de la ciudad a cenizas los vecinos de la ciudad se lanzaron a las calles, o lo que quedaba de ellas, para recoger los escombros con sus propias manos. Sólo algunos edificios se conservaron en pie gracias a la distancia con otros edificios de alrededor que les impedía ser alcanzados por las llamas, así como los materiales constructivos, los edificios de fachada de piedra soportaron mejor el calor, o sencillamente algún edificio se libró por pura suerte.
Edificios como el Ayuntamiento, la Oficina de Correos, uno de los primeros rascacielos de Europa: Het Witte Huis, o la Iglesia de San Lorenzo (aunque esta resultó seriamente dañada perdiendo su bóveda), fueron de las pocas construcciones del casco histórico que llegaron a nuestros días.
El Ayuntamiento procedió a la expropiación inmediata de los solares resultantes del bombardeo con la intención de adelantarse a los alemanes y ser los propios “rotterdammers” los que decidieran cómo reconstruir su propia ciudad.
En menos de una semana ya se estaba debatiendo cómo debería ser la nueva planificación: con grandes bulevares, avenidas preparadas para un mayor flujo de vehículos privados, soterrar algunos de los canales de la ciudad para facilitar estas labores, etc.
El 28 de mayo de 1946 se inició oficialmente la reconstrucción de la urbe
Una serie de exposiciones y exhibiciones durante los años siguientes evidenciaron la intención del gobierno local de diferenciarse del resto de ciudades neerlandesas surcadas por canales, callejuelas estrechas, avenidas que apenas dejan espacios para los tranvías…
La nueva Rotterdam recuperaría la vitalidad del pasado, pero con la imaginación puesta en el futuro, sería la primera ciudad neerlandesa en estrenar una línea de metro.
Monumentos que conservan su nombre original, como el Willemsbrug que volvería a emerger de las aguas del río Mosa, pero con un diseño completamente renovado. Los rascacielos que se han ido levantando en los últimos años le han valido a la ciudad el nombre de “la Manhattan neerlandesa”. Su puente de Erasmo se ha convertido en el nuevo símbolo de la ciudad. La Torre Róterdam inspirada en los contenedores de mercancías de su puerto, uno de los más importantes del mundo. Sus Casas Cubo no dejan indiferente a nadie.
La innovación con la que son capaces de sorprender a locales y foráneos los distintos estudios de arquitectura de la ciudad, levantando edificios como el Markthal, que combina un gran mercado de comidas protegido por una bóveda monumental que no son nada más ni nada menos que oficinas y viviendas. Estas construcciones y estudios de arquitectura han convertido a Róterdam en la capital de la arquitectura del país.
El bombardeo y las desgracias que conllevó nunca se olvidarán, como lo atestigua la estatua de “La Ciudad Destruida”. Pero entre reconstruirse intentando reemplazar el pasado o renacer mirando al futuro era una decisión que solo los rotterdammers podían tomar. Y parece que el tiempo les está dando la razón por que visitar Róterdam es un obligado si se pone pie en los Países Bajos.
Autor | Facundo L. (@netherfacts)
Fuentes | Rotterdamcelebratesthecity, zuidfront-holland1940, wederopbouwrotterdam
Imágenes | W. Commons, Facundo L (@facundo_longo)
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